El tramo con mayor número de accidentes de motos y de ciclomotores por kilómetro de todas las carreteras españolas se sitúa en los accesos al área metropolitana de Málaga, según un estudio presentado ayer en Madrid por el RACC, en el que también participan la FIA, el Ministerio de Fomento, la DGT y distintas gobiernos autonómicos. El tramo estudiado mide 5,1 kilómetros y en él se registran 0,46 accidentes de moto de media por cada mil metros. Es más, en el 64% de los accidentes contabilizados son protagonistas los vehículos de dos ruedas.

El 16 estudio EuroRAP informa además de que más de 3.000 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado (RCE) tienen un riesgo elevado o muy elevado de accidente grave o mortal, lo que representa el 12,2% del total. Los autores tienen en cuenta datos de los últimos tres años (2015-2017), identifica los tramos de carretera con mayor riesgo de accidentalidad grave o mortal en función de la cantidad de vehículos que circulan por ellos, así como los tramos con más concentración de accidentes.

Según el documento, el riesgo de accidentalidad ha disminuido por los datos de 2017, pues aumentó el tráfico pero al mismo tiempo disminuyó la mortalidad. No obstante, en el resto de red interurbana (titularidades autonómicas y diputaciones), las víctimas mortales aumentaron.

Por el contrario, más de 18.300 kilómetros tienen un riesgo bajo o muy bajo de siniestralidad grave o mortal, lo que representa el 73,8% del total. En este sentido, las autopistas son las vías más seguras, con un 65% de red con un índice de riesgo muy bajo, junto a las autovías (50% de riesgo muy bajo). Son las carreteras convencionales de calzada única las que cuentan con más puntos negros o rojos de accidentalidad, con un 22% de kilómetros.

Por comunidades, Aragón (35%), Cataluña y Asturias (ambas con un 16%), son las comunidades con mayor proporción de kilómetros con riesgo elevado o muy elevado de siniestralidad vial. Junto a Galicia (15%) y Castilla y León (13%), son cinco las comunidades que superan la media española del 12,2%. De hecho, Huesca es la provincia, un año más, con más tramos de riesgo alto o muy alto de accidentalidad, con un 52% de kilómetros. Le siguen Teruel (43%), León (32%) y Lleida (31%).

Por el contrario, La Rioja es la única región que no presenta tramos de elevado riesgo en su red estatal de carreteras, y seis comunidades tienen menos de un 5%: Andalucía, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Murcia. País Vasco y Navarra prácticamente no tienen kilómetros de carreteras pertenecientes a la RCE.

Según el estudio, los tramos con más riesgo de accidentalidad entre 2015 y 2017 están todos en carreteras nacionales de calzada única, con un carril por sentido de circulación. El punto negro con más riesgo se encuentra en la N-642 en Ribadeo (Lugo) y tiene una longitud de 8,2 kilómetros. En esta vía, la media de accidentes al año es de 1,3. Pero es la N-420 la carretera más peligrosa, al contar con 235 kilómetros (a su paso por las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Teruel y Tarragona) con un riesgo alto o muy alto de accidente.

Según el estudio, los tramos con más concentración de accidentes de motos y ciclomotores no son nacionales, sino accesos a áreas metropolitanas, siendo la A-7 en Málaga el de mayor concentración de accidentes por kilómetro.