Tras meses de complicados procesos burocráticos entre Europa y África, la ONG malagueña de cooperación internacional, Más nunca es menos ha conseguido traer a Málaga a Awa, una niña de Costa de Marfil que con solo doce meses será tratada en el Hospital Materno Infantil de la cardiopatía severa que sufre desde que nació, ya que en su país la intervención que la pequeña necesita es imposible.

La niña, originaria de la ciudad de Korhogo (al norte del país africano), llegó a la capital hace 15 días con solo cinco kilos de peso, la mitad de lo que debería de pesar para su edad. En este breve periodo ya ha conseguido ganar un kilo, por lo que el equipo cardiovascular del Hospital Materno que trata su caso prevé que para finales de enero, la pequeña ya pueda ser intervenida de la comunicación interventricular y la hipertensión pulmonar que sufre, sin ningún tipo de problema. Hasta entonces, Awa se encuentra con una familia de acogida designada por la ONG, aunque tras la operación tendrá que quedarse un mes más en la ciudad para ver cómo evoluciona, antes de volver de nuevo junto a sus padres en Costa de Marfil.

Con el caso de Awa, Más nunca es menos abre una puerta al programa de desplazamiento temporal de menores por motivos de salud, que en esta ocasión ha estado regulado de forma coordinada por la Junta de Andalucía y la Subdelegación del Gobierno en Málaga para que todos los papeles estuvieran a tiempo para el traslado de la pequeña. Además, ya hay cuatro niños del hospital de Korhogo, con patologías similares a las de Awa, en espera para poder viajar a España y tratarse.

El vicepresidente de la entidad, Ramón Burgueño, explicó a La Opinión que supieron de la situación de Awa cuando se encontraban trabajando en un proyecto destinado a mejorar la maternidad y a la protección a la infancia en la ciudad marfileña. «Como trabajamos en el ámbito hospitalario, Mercedes García, una religiosa que estaba en Korhogo, nos puso en contacto con la familia de Awa, y también el cardiólogo que llevaba su caso. Al saber que allí no había medios para ayudarla, quisimos encargarnos. Durante meses hemos estado de trámites hasta conseguir que sea tratada en España. En su país no podían hacer nada por ella», indica.

Los padres de Awa, que esperan la recuperación de la pequeña en Costa de Marfil, «están muy felices» de que su hija haya podido viajar a España para tratar su patología, y además se han quedado mucho más tranquilos porque ha sido la propia religiosa, Mercedes García, la que se ha encargado de viajar con la pequeña desde su país hasta Málaga. «No paran de decirnos que es un milagro. Estamos en continuo contacto con ellos, mandándoles fotos e informándoles. No saben cómo agradecernos. Solo quieren que su hija esté sana y tenga una segunda oportunidad en la vida», cuenta Ramón Burgueño, que además añade que gracias al éxito que está teniendo el caso de Awa podrán seguir desarrollando esta labor y ayudar a más personas.

Precisamente, con el objetivo de ayudar, Más nunca es menos llegó hace casi un año a Costa de Marfil, donde comenzaron a trabajar para mejorar la vida de los menores de edad que se encontraban en un situación de desamparo. «Hay chicos viviendo en cárceles con presos. Niños serpientes (con discapacidades) que son abandonados, y los niños prematuros. Si nacen pesando un kilo, y ante la falta de recursos económico de la familia, las políticas hospitalarias obligan a darlos de alta», comenta el vicepresidente de la ONG. Por ello, la entidad lleva a cabo un programa de maternidad, en un pabellón cedido por el Ayuntamiento de Korhogo, en el que tienen una unidad dirigida a niños prematuros, una para las embarazadas de la comarca- para ofrecerles los aportes nutricionales necesarios y ayudarles a gestionar el parto- y otra para el postparto, donde cuidan a los nacidos hasta que puedan vacunarles.