La Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades respiratorias del Hospital Regional tiene problemas de personal, según UGT. Una situación que se ha desbordado en alguna de sus funciones como es el estudio de la apnea del sueño de la Unidad del Sueño, una prueba que lleva dos meses sin realizarse por falta de personal y ha hecho que la lista de espera aumente hasta las 2.100 personas y los tres años para su realización.

El sindicato UGT asegura que la falta de personal del antiguo Servicio de Neumología afecta a diversas pruebas o citas relacionadas con problemas respiratorios que se realizan en esta unidad y que en invierno ven su actividad intensificada. Una de ellas es la primera cita, sujeta al decreto de garantía no superior a los 60 días, que en la actualidad está rozando el límite -se avisa en torno al día 59- pero el sindicato prevé que para enero se supere el plazo delimitado por ley al tener sus dos facultativos en permiso de reducción de jornada y no cubrir ese tiempo con ninguna sustitución la gerencia hospitalaria.

Sin embargo, el mayor problema se encuentra en la prueba que realiza la Unidad del Sueño para abordar a aquellos pacientes que dejan de respirar mientras duermen. En ese caso, los afectados deben ser sometidos a una prueba de apnea mientras duermen pero desde hace dos meses no se lleva a cabo porque las dos enfermeras encargadas están de baja y no se han cubierto hasta el momento. Una prueba que no está sujeta a decreto de garantía alguno, según recalcó el propio sindicato, pero aseguraron que lo ideal sería que fuera similar al de la primera visita (60 días) o, en todo caso, no debería ser superior a los seis meses, ya que este problema «tiene un efecto negativo sobre la salud del paciente» y hace que aumente el riesgo de accidentes de tráfico o se puedan tener problemas de corazón por insuficiencias respiratorias, entre otras cuestiones, si no es tratado. «Ya de por sí era insuficiente pero esos dos meses sin realizar la prueba han agravado más aún la situación», expone el sindicato.

Además, otra prueba que se ve afectada por una baja laboral es una prueba domiciliar que realizaba una auxiliar de Enfermería para el estudio del sueño, sin necesidad de trasladarse el paciente al hospital, y que ya no se lleva a cabo porque no ha sido sustituida.

Ante esta situación, que ha empeorado en los últimos meses, el sindicato exige a la dirección hospitalaria que dote de más recursos la unidad para que la actividad continúe y solicita que se agilicen los tiempos de la prueba de la apnea del sueño, a pesar de no estar sujeta a decreto de garantía, para reducir la lista de espera y acortar el tiempo, estimado en la actualidad en tres años.

La gerencia hospitalaria, por su parte, puntualizó que las pruebas funcionales de sueño no están sujetas a normativa de demora y que se priorizan según la indicación que realizan los médicos en función de la gravedad de los pacientes, siendo en este caso no superior a los 6 meses. Según la gerencia, todas las consultas médicas de Neumología están garantizadas mediante un decreto de 60 días máximos de espera, «que no se supera en ningún caso», y que es donde se prescribe esta prueba que determina la gravedad clínica de los pacientes. «Salvo bajas puntuales e imprevistas, la plantilla de profesionales con la que cuenta la Unidad es la correcta», concluye la gerencia.