­Tras tomar las calles de toda España con manifestaciones históricas como las de Barcelona, Madrid o Málaga, la asociación Jusapol se ha visto obligada a crear un sindicato para poder luchar desde dentro del Consejo de Policía, actualmente dominado por los sindicatos tradicionales. Ninguno de los dos últimos gobiernos ha querido recibir a los representantes de una organización que, según sus responsables, no para de recibir nuevos afiliados.

Jusapol va a cumplir año y medio. ¿Qué ha conseguido este movimiento durante este tiempo?

El logro más importante es la unión de los funcionarios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, algo que nunca ha interesado a los gobiernos. Prefieren tenernos divididos y así poder abusar laboralmente, como ha ocurrido hasta ahora. Y otra cosa muy importante es que la sociedad, la ciudadanía, ha podido ver ese abuso a través de la miseria de sueldo que tenemos en comparación con otras policías. Jusapol ha conseguido una ínfima subida salarial, algo que los sindicatos policiales tradicionales llaman equiparación y que a día de hoy no lo es.

La asociación nació de la nada, con un gran espíritu de movilización que se hizo notar mucho en las calles. ¿Mantiene Jupol ese empuje inicial?

Sí, nació en Palencia gracias a tres compañeros que crearon un grupo de WhatsApp. Pero el espíritu Jusapol sigue intacto, no hemos parado. Sumamos más de 70 manifestaciones y concentraciones en todo el país; 550.000 firmas recogidas para la iniciativa legislativa popular (ILP), la tercera en la historia de la democracia que fue aprobada en el Congreso; o la moción presentada en el Parlamento Europeo que nos da la razón sobre la equiparación.

Siempre han dicho que Jusapol nace por la pasividad de los sindicatos tradicionales. ¿Se nota esto en las afiliaciones a Jupol?

¿Pasividad? Yo diría pasotismo. No han sido capaces de hacer en treinta años lo que Jusapol ha conseguido en año y medio y eso se ha notado en las bajas por un lado y las altas por otro. Jupol lleva funcionando unos siete meses y ha crecido más que ningún otro sindicato policial. Los compañeros y las compañeras han respondido muy bien y volvemos a tener ilusión.

¿Cree que los sindicatos tradicionales se han puesto las pilas gracias a Jusapol?

No es que se hayan puesto las pilas, es que nunca las tuvieron cargadas. Se han limitado a copiar todo lo que hacemos. Lo último que han hecho es copiar nuestras pulseras. Todo eso es señal de que han tenido poca imaginación para transmitir ilusión a sus afiliados.

¿Se han sentido ninguneados por los dos últimos gobiernos?

Desde luego que sí. Cuando el Gobierno actual estaba en la oposición criticaba que el ministro de Interior no se reuniese con Jusapol, y una vez que llegan al poder hacen lo mismo. Le dan la espalda a una asociación que ha sido capaz de aglutinar a más de ciento cincuenta mil personas en una de sus manifestaciones en Barcelona.

Jusapol alumbró Jupol porque los principales responsables políticos no les recibían y una vez que esté dentro del Consejo de la Policía no les quedará más remedio. ¿Cree que Jupol logrará esa gran representación en el consejo?

Ese desprecio hacia Jusapol es lo que provoca el nacimiento de Jupol para la Policía Nacional y JUCIL para la Guardia Civil. A través del sindicato obtendremos representación en el Consejo de Policía y podremos participar en las negociaciones. Lo más gracioso de todo es que, aún así, la Dirección General de Policía y los propios sindicatos no nos quieren reconocer como representativos. Es de juzgado de guardia. A veces me pregunto: ¿A qué tienen miedo? Estamos convencidos de que los compañeros y compañeras confían en este cambio, nos darán su voto para que Jupol tenga una gran representación en el Consejo.

Cuando los partidos están en la oposición, sin embargo, son todo apoyos y promesas...

Lo hemos podido ver con alguno. Cuando estaban en la oposición nos apoyaban y ahora se olvidan de todo, incluso de su palabra. Lo que está claro es que seguiremos apolíticos y estaremos con quien nos apoye, pero sin cambio de chaqueta. Si se está con la equiparación se está con Jusapol, y eso hay que llevarlo hasta el fin con todas las consecuencias.

¿Cuántos afiliados tiene Jupol en España?

Unos 14.000.

¿Y en Málaga?

Hemos superado los 900. Y aún así no nos dejan participar en las reuniones trimestrales que se realizan a nivel provincial y nacional. Siguen diciendo que no somos representativos.

La Costa del Sol es uno de los destinos policiales más importantes de España y lleva muchos años con un importante déficit de plantilla. ¿Qué propone Jupol en este sentido?

Es cierto. El recorte a las oposiciones se vio mermado durante años y ahora tenemos un déficit de agentes que se hace visible con una menor presencial policial en las calles. Una solución podría ser quitar muchas de las liberaciones que tienen los sindicatos policiales de toda la vida y poner a esos agentes que ahora están en los despachos a patrullar en las calles. Para lo que han hecho en los últimos 30 años, ellos mismos han demostrado que se puede trabajar a nivel sindical con muchos menos liberados. Jupol ha sumado en siete meses 14.000 afiliados sin una sola liberación. La otra opción es la evidente. Ampliar las plazas de las promociones de aspirantes al cuerpo e incluso el número de convocatorias. Nosotros también le propusimos a la subdelegada del Gobierno en Málaga una partida presupuestaria para pagar las horas extraordinarias a los funcionarios que quieran trabajar en sus días libres. Actualmente existe esa posibilidad, pero la administración paga ocho euros la hora y nadie se ofrece. No lo aceptamos por dignidad profesional, porque un autonómico las cobra entre 18 y 20 euros.