La Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga tachó ayer de ridículas las sanciones interpuestas en 2017 y 2018 a establecimientos hosteleros por incumplir la Ordenanza de Vía Pública. Según un escrito de Gestrisam, en 2017 se tramitaron 105 expedientes sancionadores, se adoptó la decisión de multar en 44 de ellos y se ejecutaron 26; en 2018, según este documento, se tramitaron 24 expedientes, se decidió multar en ocho y sólo se han pagado siete sanciones, todo ello en relación al distrito Centro.

«Sobre la ocupación de terrazas, hemos escuchado a la concejala Elisa Pérez declarar cómo la nueva ordenanza iba a poner fin al evidente descontrol en el Centro (una ordenanza a la que alegamos) para, a continuación, declarar en diferentes medios que se habían llevado más de 500 acciones para poner fin al territorio comanche que son nuestras calles», explica la asociación. Así, estos anuncios «nos extrañaron, ya que contrastan mucho con la experiencia a pie de calle y con el panorama que se encuentra un vecino cuando realiza una denuncia; normalmente encuentra o resistencia por parte de la Policía Local o la sensación de que la denuncia de los agentes se va a perder en Comercio», denunciaron.

Por ello, pidieron información sobre este asunto. La cantidad de sanciones es «ridícula» y sospechan de que el Ayuntamiento «no tiene la intención de actuar de oficio, que es su obligación, y que muchas sanciones se pierden por el camino».