El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y candidato a la Alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, volvió a criticar ayer la anunciada decisión del alcalde, Francisco de la Torre, de ceder tres pastillas de suelo público junto al Martín Carpena a la Universidad Católica de Murcia (UCAM), una iniciativa municipal que servirá, a su juicio, «para que estudien los hijos de los ricos que no han sido capaces de sacarse la selectividad o prefieren la vía rápida pagando por una titulación, como el señor Casado».

«No es razonable que regalemos por 70 años los mejores suelos de un área de expansión a un negocio privado, venga de donde venga. Es labor de este Consistorio preservar estos terrenos que en el futuro deberían ser equipamientos públicos», dijo, para recordar que su grupo tiene el deber de defender los intereses de los malagueños «y en esa ecuación no entra ceder suelo municipal para la instalación de una universidad privada que ha promovido mensajes homófobos, como los comentarios lanzados por su presidente excluyendo a las personas del colectivo LGTBi de dar charlas en los colegios», dijo.

El equipo de gobierno, recordó Pérez, suscribió la semana pasada un acuerdo con la Fundación Universitario de San Antonio para establecer un campus en el litoral Oeste, en el Camino de la Térmica, junto al Martín Carpena y al Inacua, una de las últimas zonas de expansión de la ciudad. «La cesión de los terrenos se ha producido en un tiempo récord, la petición formal de la misma se produce el 23 de noviembre, en menos de un mes, el 19 de diciembre, se firmó esta cesión. Esta celeridad es impropia de cualquier administración, lo que deja entrever un pacto de cesión fuera de la Administración, en los despachos, máxime cuando no queda acreditada, como suscriben los informes municipales que cuestionan abiertamente la utilidad pública de dicha cesión».

De esta forma, serán tres las parcelas cedidas por el Ayuntamiento, sumando entre ellas 38.651 metros cuadrados, «sin obligación de pago alguna, tal y como recoge el propio pliego, por 70 años, para que finalmente lo que se comercie sean titulaciones universitarias, de dudosa reputación, a precios desorbitados». «Los precios que se pagan en esta institución son muy altos, hablamos de carreras que anualmente superan el precio de un coche nuevo. Mientras en Málaga tenemos todas las titulaciones que se impartirán en este centro, en la universidad pública, pagando exclusivamente la primera matrícula, por unos 600 euros, y obteniendo gratis el resto si se aprueban los créditos», dijo.