Los vecinos de la urbanización Miraflores de El Palo y varios bloques del entorno -unas 750 familias- tendrán agua suministrada por el Ayuntamiento y Emasa a finales de marzo o primeros días de abril. Acabará así un largo conflicto que hacía que Miraflores de El Palo fuese la única barriada urbana de la capital que no recibía agua de Emasa, suministro del que se encargaba la entidad urbanística de conservación. En los próximos días Emasa se pondrá en contacto con todos los vecinos de manera particular para regular las condiciones en las que cada uno deberá formalizar su nuevo contrato con la empresa de aguas.

El alcalde Francisco de la Torre y el presidente de la entidad de conservación Félix Benítez han firmado esta mañana el convenio aprobado en diciembre pasado tanto por la asamblea de vecinos como por Emasa en el que se acuerda que la empresa municipal de aguas se hará cargo del suministro a esta zona.

A cambio la urbanización tendrá que indemnizar con 700.000 euros a Emasa, por el servicio de depuración que ha prestado a la misma. Este dinero será abonado por cada vecino de manera proporcional a la superficie de su vivienda. Emasa dará amplias facilidades para que la cantidad resultante pueda ser abonada mensualmente en un plazo de 15 años, o en plazos mas cortos si así lo desea el cliente.

La firma de este acuerdo pone fin a un intenso trabajo de negociación entre las dos partes iniciado a primeros de mayo de 2018 y acaba con una situación anómala que se prolongaba desde la década de los ochenta.

Este acuerdo sobre el suministro del agua abre las puertas al proceso de recepción de la urbanización por parte del Ayuntamiento para que éste se haga cargo del mantenimiento y conservación del acerado, asfaltado y otros servicios.