La consejera de Salud en funciones, Marina Álvarez, se ha reunido hoy con los responsables de los grupos de trabajo que han creado de manera conjunta el plan funcional del futuro hospital de Málaga, un modelo santario basado en la alta especialización e innovación y que contará con 52 quirófanos, 213 consultas de especialidades, una UCI con 70 puestos de boxes individuales o 100 puestos para la sala de Observación de Urgencias.

Ante el inminente cambio de Gobierno, la consejera ha asegurado que el proyecto queda culminado para pasar a su licitación, el paso siguiente a seguir ante la falta de cesión de los terrenos ubicados en el aparcamiento del Hospital Civil por parte de la Diputación. Asimismo, espera que el próximo Gobierno lo mantenga ante la "objetividad" que tiene de base el documento, elaborado en los últimos dos años por expertos de todos los ámbitos y atendiendo a las normativas vigentes para que se pueda ejecutar. Un proyecto programado para su puesta en macha en 2024, según el compromiso del equipo de Gobierno socialista que sale en las próximas semanas, y que requiere solo para su construcción de unos 230 millones de euros.

El tercer gran hospital destinado a pacientes agudos contará con una superficie próxima a los 162.000 metros cuadrados y once áreas funcionales en las que destacan las 816 habitaciones de uso individual, los diversos Hospitales de Día y la inclusión de dos quirófanos híbridos, uno de ellos con un TAC y otro con una resonancia nuclear magnética para las intervenciones más complejas.

El área ambulatoria incluirá 37 especialidades, además de 213 consultas y otras 56 de tipo especiales y pruebas funcionales. También contará con un hospital de día polivalente, otro oncohematológico, uno de diabetes y áreas de hemodiálisis, salud mental y rehabilitación.

Los 52 quirófanos se repartirán en 31 convencionales, 15 de Cirugía Mayor Ambulatoria -el 45 por ciento de la actividad quirúrgica no requiere hospitalización-, dos híbridos, dos de trasplantes y otros dos robóticos. En cuanto a las camas, habrá 510 para hospitalación convencional. El resto hasta llegar a 816 se destinarán a diversas especialidades como 20 para trasplantes, 50 para salud mental o 56 de cirugía general, entre otras especialidades.

La Unidad de Cuidados Intensivos tendrá 60 boxes individuales y 10 de aislamientos, mientras que la Urgencias contará con 4 boxes de clasificación, 4 puestos para pacientes critciso, 16 consultas de atención polivalente más 5 de especialidades y otras 3 para pacientes traumatológicos. La sala de Observación contará con cien puestos.

El área de Radioterapia contará con seis salas y el área diagnóstica tendrá ocho salas de radiología convencional, cuatro para equipos vasculares, diez salas para exploraciones ecográficas, entre otras pruebas que se apoyará con la Unidad de Medicina Nuclear que tendrá dos salas PET-TAC y cuatro de gammacámara.

También habrá espacio para la investigación y la docencia, se prevé un helipuerto en la parte superior del hospital y los aparcamientos serán soterrados, sin saber aún de cuántas plazas constaría, ya que eso dependerá de las empresas que opten a liderar el proyecto. Un programa que tampoco contempla aún la plantilla de profesionales que requerirá.