Dos personas fueron ayer detenidas en La Palmilla tras el espectacular dispositivo policial montado el jueves por la tarde por la Policía Nacional, con el objetivo de localizar y detener a las personas implicadas en el tiroteo que se vivió el pasado día de Año Nuevo en La Palmilla.

Fuentes policiales explicaron que el operativo del jueves, que contó con el apoyo aéreo de un helicóptero que estuvo sobrevolando la zona, dio como resultado la detención de dos personas acusadas de tenencia ilícita de armas y por presunto delito de tráfico de armas y desórdenes públicos.

La investigación sigue abierta y no se descartan que se realicen nuevas detenciones, tras el despliegue policial del jueves, que se centró en viviendas cercanas a la plaza Verdiales, punto en el que se registró el incidente y donde ya se produjo una primera intervención en la que se localizó en un piso una plantación de marihuana con más de 120 plantas en su interior.

A la importante presencia de agentes y vehículos policiales el jueves por la tarde se sumó la del helicóptero de la Policía Nacional, que sobrevoló La Palmilla con insistencia durante buena parte del operativo.

El tiroteo estalló sobre las 17.30 horas del primer día del año. Los vecinos de la plaza Verdiales y su entorno dieron la voz de alarma tras escuchar numerosas detonaciones, algunas de las cuales impactaron en dos vehículos estacionados. En un vídeo que adelantó este diario se aprecia parte del incidente. Un hombre con un abrigo marrón se aleja de la plaza Verdiales subiendo por la calle Concejal Pedro Ruiz García con lo que parece un arma corta en la mano derecha. El hombre recibe indicaciones de otro varón con gorra negra y se oyen gritos de otras personas. «¿A dónde vas? ¡No tiene balas, niño!», dice uno. «¡Quitaros, quitaros!», exclama una mujer. El individuo se gira entonces camino de uno de los bloques y, tras cruzarse con dos vecinos, se deshace de la pistola dejándola en la ventana de un bajo a través de la rejas. Duda volver sobre sus pasos, pero finalmente accede al inmueble justo cuando alguien dice haber visto a un «guardia» y se escuchan más de media docena de disparos consecutivos.