Sólo 89 de los cerca de 1.500 taxis que hay en Málaga están adaptados a las personas con movilidad reducida. Pero las dificultades para coger un taxi son enormes para este colectivo, ya que de ellos, 25 vehículos no están adscritos a una emisora y son más difíciles de localizar. Estos datos se han puesto de relieve en la respuesta que la directora técnica de Movilidad, Isabel Gámez, a una pregunta del portavoz del grupo municipal de IU-Málaga para la Gente (IU-MpG), Eduardo Zorrilla.

Estos datos señalan que el 71,91% trabajan con emisora, es decir, son fácilmente localizables si un miembro de este colectivo reclama sus servicios. El problema reside en el 28% restante, es decir, 25 vehículos que no son fáciles de llamar, lo que genera muchos problemas a la hora de usar sus servicios en la ciudad.

Alfredo de Pablos, presidente de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, señala: «El que haya más de 20 taxis sin emisora, a efectos prácticos, supone sencillamente que no podemos usarlos», y recuerda, acto seguido, que la ley obliga a que el 5% de la flota (en Málaga hay en torno a 1.500 taxis) debe ser accesible. «Con que hubiera 75 con emisora, cumplen de sobra la normativa, pero esos 25 no nos atienden», recalca De Pablos.

Según los datos aportados por Movilidad a IU-MpG, entre el 18 de junio y el 30 de septiembre de 2018, se han realizado 3.818 servicios a personas en sillas de ruedas «concertados a través de emisoras de taxi». Además, recuerdan, el 71,91% de los vehículos taxi accesibles están trabajando con emisoras. Asimismo, en la actualidad «las dos emisoras que hay funcionando son Unitaxi (Aumat) y Taxi-Unión, ambas tienen adheridos 51 y 13 licencias con vehículos accesibles, respectivamente». Hay nueve coches de cinco plazas (tres con emisora); cuatro de siete plazas (los cuatro con emisora); diez con ocho plazas (ocho con emisora) y 66 con nueve (49 de ellos con emisora). Son estos últimos los más demandados por el colectivo.

«Hay dos modelos de vehículos accesibles, hubo doce o catorce licencias del Ayuntamiento vinculadas a ser eurotaxis, que son adaptados, se trata de los antiguos monovolúmenes, estos son los que llevan el mayor peso en la atención a las personas de movilidad reducida; sabemos que, de cada cinco servicios, dos o tres lo hacen estos taxis, por tanto tenemos una lucha para que nos atiendan como se nos tiene que atender», reflexiona Alfredo de Pablos, quien, al tiempo, dice no entender cómo el Ayuntamiento y los colectivos llegaron a un acuerdo «sin que estuviéramos nosotros presentes; si nos atendieran, no habría problema alguno. Entendemos que tenemos un derecho a tener taxis accesibles y también comprendemos a la perfección el derecho de un empresario a poder vivir de su trabajo, pero ese acuerdo se cerró a nuestras espaldas».

Recuerda De Pablos que la flota no está nunca al completo en la calle: «algunos no nos atienden, pero es que hay descanso, fines de semana y la presencia en el aeropuerto; los taxis no se cogen por gusto, sino por necesidad. Queremos más taxis adaptados y todos deben contar con una emisora».

De Pablos explica que algunos de estos taxis de nueve personas, especialmente adaptados para el colectivo que representa, ganan más dinero concertando viajes con grupos en Vialia, el Puerto y el Aeropuerto o en partes urbanas de ocio nocturno, «pero están también para atender a las personas de movilidad reducida. Ante una llamada nuestra, es su ética lo que vale. Queremos que se garantice el servicio», dijo.