El uso indebido de estas tarjetas no es exclusivo del distrito Este. El Centro, como punto neurálgico de la ciudad, también es testigo de muchas situaciones de abuso. Bien lo sabe el agente Francisco Mora, que lleva años luchando contra esta falta de civismo. Aunque en los últimos años también han detectado casos de fotocopias a color en las que el holograma «sale negro» y tarjetas caducadas -«dos el pasado fin de semana»-, Mora asegura que son muchas las ocasiones en las que los familiares o amigos de los titulares de estos documentos aparcan en zonas reservadas «para ir de compras, hacer gestiones personales o incluso para trabajar», por lo que se han dado casos en los que han ocupado la plaza reservada durante al menos ocho horas.