El síndrome de Brugada, un defecto genético que causa arritmias inusuales potencialmente letales, tiene una incidencia mayor de lo que se pensaba hasta ahora. Esa es una de las conclusiones del simposio llevado a cabo en Hospiten y en el que participó el cardiólogo Pedro Brugada, uno de los hombres que está detrás del descubrimiento de dicho síndrome.

Bajo el título «Novedades en el síndrome de Brugada y nuevos retos en anticoagulación», el especialista detalló: «Podemos proteger a los niños, con síndrome de Brugada, sobre todo a través de la prevención y una vez diagnosticados con el método más efectivo y seguro: la implantación de un desfibrilador». Sin embargo, la incidencia de embolias cerebrales y periféricas en los pacientes que padecen el síndrome es mucho más frecuente de lo que se esperaba, ya que la fibrilación auricular puede ser la primera, y a veces, la única manifestación clínica del síndrome de Brugada.

Para Brugada, concentrar los esfuerzos en la divulgación y la formación de los profesionales es la única clave para reconocer el síndrome y evitar muertes.