Están esperando en la entrada del túnel desde primera hora a que se termine la plataforma de rescate. Son los integrantes de la Brigada de Salvamento Minero, la élite de este colectivo, bregados para trabajar en las condiciones más duras y a contrarreloj en labores de salvamento. Llegan a donde nadie puede llegar. El orgullo de la pertenencia a este grupo es grande. En la parte posterior de sus chaquetas puede leerse "Salvamento Minero" y desde el domingo día 13 están en Málaga esperando la orden para rescatar a Julen. Los ocho hombres que la componen, entrenados para trabajar en situaciones extremas, se han encontrado con una presión social enorme, pero están dispuestos a todo.

A la zona han sido desplazados Maudilio Suárez, José Antonio Huerta Lamuño, Adrián Villarroel Fernández, Jesús Alfonso Fernández Prado -al que muchos conocen como Chus Prado-, Lázaro Alves Gutiérrez y Rubén García Ares. Completa el grupo Antonio Ortega, hijo de un actuario de minas, según indicaron fuentes sindicales.

La hora de los mineros: últimas horas del rescate de Julen

La hora de los mineros: últimas horas del rescate de Julen

El operativo de rescate

Dos mineros descenderán por el túnel -a través de una cesta o cápsula metálica de un metro de anchura y dos y medio de altura, construida expresamente por herreros de Alhaurín de la Torre para el rescate- con intención de practicar con medios manuales una galería de cuatro metros de longitud que conecte con el pozo donde se cree que está el pequeño. Transcurridos unos 30 ó 35 minutos, estos dos primeros mineros serán relevados por otros dos mineros que seguirán picando y así sucesivamente hasta conseguir el objetivo.

El trabajo que espera a los mineros es de extrema dureza. Tendrán que taladrar la pared manualmente, con piquetas y martillos neumáticos. El trabajo se hará inicialmente de rodillas y posteriormente, una vez se gane cada vez más espacio, tendrán que abrir vía echados. La galería tendrá una altura de un metro veinte y una anchura de un metro. El ambiente será irrespirable, por lo que necesitarán los respiradores y los autorrescatadores.

Para asegurar el techo y las paredes de la galería, los mineros utilizarán maderas que tendrán que cortar con hachas. Nada que no conozcan, puesto que se trata de personal muy experimentado. Finalmente, tras más de veinte horas de trabajo, cuando estén a punto de llegar al pozo donde se encuentra Julen, realizarán un sondeo para introducir una cámara en el interior y localizar al menor. Será entonces cuando entren en escena los especialistas en rescates de los Bomberos de Málaga, que serán los encargado de alcanzar al menor y sacarlo a la superficie.

Así trabaja la brigada de rescate minero

Así trabaja la brigada de rescate minero