Ayer sonó en Málaga, más concretamente en Totalán, ese himno minero popularmente conocido como «Santa Bárbara Bendita» (el nombre de la canción es en realidad «En el pozo María Luisa»). A las 17.45 horas, los ocho integrantes de la Brigada Central de Salvamento Minero que a principios de la pasada semana llegaban desde Asturias entraban en acción. Este equipo, al que se incorporaban un total de ocho bomberos y una decena de agentes de la Guardia Civil, se encargará de culminar hoy la fase decisiva para llegar a Julen.

Sólo cuatro metros separaban a esa hora a estos especialistas del tapón que, desde la caída del pasado domingo 13, impide a los investigadores saber el paradero exacto del pequeño de apenas dos años. Durante la pasada madrugada, a razón de un metro cada ocho horas, los mineros han trabajado de dos en dos mediante relevos de alrededor de dos horas en la «contrarreloj decisiva» para alcanzar el objetivo.

A ellos les corresponde, en esta fase decisiva, abrir esa galería horizontal que después de las enormes dificultades orográficas que ha arrojado la perforación del túnel vertical permita liberar definitivamente a Julen. Y por ellos rezaban y cantaban ayer decenas de personas tanto en Totalán como en la barriada de El Palo, en la capital, donde reside la familia de Julen. En el municipio donde se encuentra el pozo se organizó ayer una vigilia, a las puertas del casco histórico, que estuvo encabezada por los padres. Cerca de 200 personas se concentraban al objeto de arropar a los familiares del pequeño y de expresar todo su apoyo a la Brigada Minera.

En el entorno del domicilio familiar, en la barriada paleña, también hubo un acto colectivo nada más anochecer, con el encendido de velas junto a una bandera asturiana, como homenaje añadido a los mineros encargados de poner fin a una larga docena de días de espera. Casi a la misma hora, al filo de las nueve de la noche, terminaba de intervenir ante los periodistas el portavoz de la Guardia Civil Jorge Martín.

Pidió «paciencia, en cuanto a los tiempos marcados» desde que se dieron detalles sobre la labor de este equipo de rescate, fijados en su día para esta última fase en hasta 24 horas. Pero también subrayó el «gran optimismo» desprendido ayer por el grupo de rescate, integrado por hasta 26 personas. «Hay muchísimo ánimo por encontrar el lugar donde se halla Julen. Este optimismo está generalizado entre todos los miembros y componentes que llevan en Totalán desde el pasado día 13», matizó este portavoz.

Asimismo, especificó que ya a las dos de la tarde se empezaron a realizar ayer las primeras pruebas «de ascenso y descenso en la jaula». En las inmediaciones del pozo vertical desde ese instante se dispusieron los ocho integrantes que componen la Brigada Central de Salvamento Minero; diez agentes de la Guardia Civil, concretamente ocho especialistas en montaña y dos en actividades subacuáticas (GEAS), y ocho bomberos del Consorcio Provincial.

El portavoz también subrayó la importancia del dispositivo médico y para traslados de emergencias configurado desde el jueves a última hora del día. Un helicóptero de la Guardia Civil se encuentra desde ese momento «estacionado muy próximo al lugar donde se están desarrollando las labores de rescate». La aeronave, si fuese necesario «está dotada del material para volar por la noche», agregó.

Un inicio bastante prometedor

El mensaje de la Guardia Civil, al reseñar los plazos previstos para este viernes, venía derivado según los propios técnicos encargados de dirigir la obra civil de la enorme dureza de las pizarras y cuarcitas. Las mismas que ya ralentizaron hasta el extremo los trabajos para perforar el túnel vertical. No obstante, al filo de las 23.00 horas, los técnicos confirmaban que se había avanzado un metro. Es decir, que se había iniciado esta galería a un ritmo prometedor.

Atrás quedaban además todos los contratiempos derivados del entubado de la propia galería vertical, cuyos últimos tramos incluso forzaron, el pasado miércoles, la reperforación de una parte. Los tubos posteriormente hasta se tuvieron que recortar para que encajasen adecuadamente y se evitara uno de los salientes que a última hora se localizaron.

Si la perforación del túnel vertical iniciada el sábado pasado se prolongó durante 55 horas, tras el inicio de la semana volvieron esas otras complicaciones que impiden asegurar el plazo definitivo. Sí que se confía, no obstante, en esa dilatada experiencia que atesora en este tipo de rescates el grupo de brigadistas mineros desplazados desde Asturias.

De una u otra forma, Totalán y por extensión el resto de la provincia, del país y casi medio mundo, estarán a partir de las seis de esta tarde muy pendientes de la evolución de estos trabajos. Es la fase final de una obra civil que, en caso de que no permita encontrar más que el tapón en los casi tres metros de ventana que se abrirán a la altura del pozo donde se encuentra Julen, forzarían la apertura de una segunda galería horizontal. Todos esperan que no se necesite, pues podría generar derrumbes.