Hay una petición en una conocida página web de recolección de firmas que ya cuenta con 125.000 apoyos y en la que se solicita que se conceda a los brigadistas mineros de Hunosa el Premio Princesa de Asturias de la concordia. Es sólo una muestra de la gran cantidad de apoyo que estos días han recibido los mineros asturianos que a eso de la una y media de la madrugada de hoy recuperaron el cuerpo del pequeño Julen, el niño que se había caído en un pozo en Totalán. Estos profesionales recibirán una calurosa acogida en Asturias, a donde ya viajan en un avión del Ejército del aire.

En el aeropuerto les esperan algunos de sus familiares y la expectación de toda una comunidad que les quiere recibir con aplausos.

"No tuvimos la oportunidad de trasladar el pésame a la familia ayer, porque dadas las horas y cómo acabó todo no pudimos", afirmó el jefe de la Brigada, Sergio Tuñón en una breve comparecencia ante los periodistas en el hotel de Rincón de la Victoria donde se alojaba hasta esta mañana la brigada. Aunque, como ellos mismos reconocen, no durmieron mucho.

También ha agradecido a los medios de comunicación el "respeto" que han mostrado estos días, "porque sabíais dónde estabais y no nos agobiasteis mucho".

Ha añadido que su agradecimiento era "principalmente a los compañeros que participaron en el rescate, que ayudaron en todo lo que pudieron, y de manera excepcional, a toda la población y a la gente de aquí, que todos estos días nos trataron muy bien".

"Esperamos haber trabajado lo mejor que podemos, que no tengáis ninguna duda, y lo hayamos hecho lo mejor posible", ha señalado el jefe de la brigada.

Al comenzar la comparecencia, Tuñón ha sido recibido por los vecinos congregados en el lugar con aplausos y gritos de "héroes" y "muchas gracias".

Un grupo de expertos

En la parte posterior de sus chaquetas puede leerse "Salvamento Minero". La brigada asturiana desplazada a Málaga para rescatar a Julen, al niño que cayó a un pozo de 100 metros el pasado domingo día 13, está compuesta por ocho hombres entrenados para trabajar en situaciones extremas.

A la zona han sido desplazados Maudilio Suárez -de Laviana-, José Antonio Huerta Lamuño -también lavianés-, Adrián Villarroel Fernández, Jesús Alfonso Fernández Prado -al que muchos conocen como Chus Prado, yerno del dirigente del SOMA Armando Fernández Natal, "Mandi"-, Lázaro Alves Gutiérrez y Rubén García Ares. Completa el grupo Antonio Ortega, hijo de un actuario de minas, según indicaron fuentes sindicales.

Otros rescates de un cuerpo de élite

Temperaturas extremas, desprendimientos de rocas, atmósferas irrespirables, gases potencialmente explosivos, inundaciones... y todo ello a cientos de metros bajo tierra. Éstas son las condiciones a las que ha tenido que enfrentarse a lo largo de más de un siglo de existencia la Brigada de Salvamento Minero, un equipo de primera línea dependiente de Hunosa que, a lo largo de su trayectoria, suma cientos de rescates por toda España y numerosos reconocimientos institucionales por sus "heroicas" intervenciones, como resaltó el Ministerio del Interior tras la actuación en el incendio del pozo María Luisa en 2007.

Son mineros de élite, con unas aptitudes físicas y psicológicas por encima de lo común. "Para ingresar en la Brigada hay que tener menos de 35 años y llevar más de diez en la mina y más de cinco como minero de primera, en categorías como posteador o picador. Hay que pasar un reconocimiento médico muy exhaustivo y un test psicológico. La parte final son unas pruebas bastante exigentes que incluyen diferentes campos", explica Santiago Suárez, jefe de la Brigada entre 2005 y 2009.

El cuerpo se formó en 1912, impulsado por Duro Felguera. La pujanza de la minería hizo que varias empresas carboneras más se sumaran en los años siguientes para financiar la iniciativa. Desde entonces, su historial de rescates es innumerable. Entre las actuaciones figura el rescate, en 2001, de 49 trabajadores que habían quedado atrapados en la jaula de acceso al interior del pozo Nicolasa (Mieres), 15 metros por debajo de la tercera planta, o el de catorce mineros que, en 1989, fueron sorprendidos por un incendio originado por la cinta transportadora en la octava capa del pozo Mosquitera (Siero). Ha participado, además, en la extinción del incendio en el pozo María Luisa (Langreo) que en 2007 generó una nube tóxica en el exterior que intoxicó a 139 personas y obligó a desalojar de sus casas a más de 700.

Fuera del ámbito minero, el equipo tomó parte en 1978 en el operativo de rescate del túnel de Congostinas, en Pajares. En aquella ocasión, un tren de mercancías compuesto por trece vagones cisterna que contenían unos 700.000 litros de combustible se incendió al colisionar con otro convoy. Perecieron siete trabajadores de Renfe. En 2007, los brigadistas asturianos también rescataron los cuerpos de seis excursionistas que fallecieron en una cueva del Teide, tras un brusco cambio del nivel freático que causó el movimiento de gases del volcán.

Los miembros de la unidad de rescate minero, que siempre han sido expertos en emergencias vinculadas al campo extractivo, han ido aumentando en los últimos años su preparación y dotación técnica para intervenir en otras situaciones de peligro, como rescates de víctimas de derrumbamientos, extinción de incendios en espacios interiores, control ambiental, auxilio a accidentados y rescates en altura y zonas de difícil acceso.

También se han dedicado a formar a bomberos y otros especialistas en emergencias de toda España, gracias a los convenios firmados con el Ministerio del Interior y la Federación Española de Municipios y Provincias.

La Brigada goza de un gran prestigio y reconocimiento, especialmente en las Cuencas. "Es cierto que notas que la gente en general tiene mucho cariño a la Brigada y percibes un agradecimiento muy grande de las personas a las que pudiste ayudar; y eso es un gran estímulo", relata Suárez.