Los ocho integrantes de la Brigada Central de Salvamento Minero han superado esta mañana la mitad del camino que les separa hasta el tapón bajo el que se encontraría Julen. Después de una noche bastante complicada, en la que especialistas en montaña de la Guardia Civil han tenido que realizar microvoladuras por la dureza del terreno, ya se ha superado la barrera de los dos metros de túnel horizontal.

De los aproximadamente cuatro metros que hay que excavar para alcanzar el pozo original, los mineros han alcanzado a las once de la mañana los 2,1 metros. Así lo han confirmado los técnicos que supervisan estas tareas de rescate y que avanzan que se está muy cerca ya de poder utilizar "un tipo de georradar" que permitirá localizar el lugar exacto en el que se encuentra el pequeño, "antes incluso de que se complete esta galería".

De nuevo pizarra y cuarcita

Como se sospechaba de antemano, pese a que en las primeras cinco horas de trabajo de los mineros se alcanzó la cota de un metro de túnel, de nuevo aparecieron a primera hora de esta madrugada materiales como la pizarra y la cuarcita. Los expertos artificieros de la Guardia Civil tuvieron que aplicar microcargas explosivas en al menos una docena de puntos para facilitar la continuidad de los trabajos por parte de los mineros. Así es cómo se ha podido completar otro metro de excavación en un tiempo aproximado de 11 horas.

En función de la velocidad que se ha mantenido durante la madrugada sería posible pensar que restan aún otra 24 horas de trabajo. Sin embargo, los especialistas consultados confían en que de nuevo vuelvan los estratos menos duros y ese plazo pueda recortarse. De esta forma, tal y como ya alertó la Guardia Civil, cualquier cálculo debe ser tomado con bastante prudencia. En el mejor de los casos no se podría llegar hasta Julen hasta la próxima madrugada, pero cabe la posibilidad de que las tareas se prolonguen hasta bien entrada la tarde del sábado.