En la Diputación, en general, las disputas políticas que tienen los partidos en otras instituciones, acaban acaparando su espacio y se reproducen. Como ejemplo perfecto, la investidura de Francisco Salado, que será este sábado en un pleno extraordinario que se ha convocado para dar el relevo definitivo a Elías Bendodo, hasta ahora presidente, que se ha ido con Juanma Moreno a la Junta de Andalucía, y que ahora ocupa la Consejería de Presidencia. Hasta ahora, el PP, en minoría, ha gobernando en la Diputación gracias al apoyo de Ciudadanos (Cs). Algo que no va a cambiar. Lo afirmó la semana pasada su portavoz, Gonzalo Sichar, argumentando que Salado representa la opción continuista y que en Cs no se plantean retirarle el apoyo a los populares a pocos meses de las elecciones municipales. A pesar de esta declaración de intenciones, Francisco Conejo, actual portavoz del PSOE, presentará esta sábado su candidatura a la presidencia. Lo afirmó ayer en la habitual rueda de prensa previa a la celebración de los plenos ordinarios -el correspondiente a enero se celebra hoy-, con la intención de ofrecer una alternativa a Salado.

A Conejo no se le pueden atribuir posibilidades de éxito en este afán. No cuenta con los votos suficientes para ser elegido como presidente y él lo sabe. Pero sí obligaría a Cs a tomar partida entre dos opciones. Algo que servirá al PSOE para seguir catalogando a los de naranja en el flanco de la derecha y alejar a la formación de Albert Rivera del tan disputado espacio en el centro. «Hay una alternativa», dijo Conejo, señalando que el PP, al contrario que en la anterior legislatura, carece de una mayoría absoluta. «Desde el primer día y el primer minuto hemos defendido que había una aritmética diferente y lo vamos a defender. No nos vamos a abstener, no vamos a mirar para otro lado, vamos a defender la alternativa de la izquierda», añadió.

La relación entre el PSOE y Cs ha cambiado y se ha encrudecido con la salida de los socialistas del Gobierno en Sevilla, donde los naranja están en coalición con el PP. Con las elecciones municipales a la vista, el PSOE aprovechará cualquier oportunidad para reivindicarse como único partido que representa a la izquierda, pero también al votante de centro. Por ello Conejo se mostró empeñado en equiparar al PP y Cs, también, en la Diputación. Atacó, además, a Sichar, al que culpó de representar la benevolencia de Cs frente a las irregularidades que habría cometido el PP en los casi ocho años de la era Bendodo. «Lo único que ha conseguido la formación naranja en la Diputación es que Sichar sea profesor tutor de la UNED», dijo.

Estas orientaciones, claro está, podrán cambiar después de las municipales y en función del equilibrio de apoyos para gobernar en los diferentes ayuntamientos de la provincia. Si el PSOE quiere mantener su poder territorial, necesitará a Cs para que le salgan las cuentas en muchos municipios.

Comisión de investigación

Conejo adelantó ayer que el PSOE va a pedir una comisión de investigación para someter a radiografía la gestión de Bendodo y una serie de presuntas irregularidades que se habrían producido durante sus dos mandatos. Para ello, necesitará de nuevo los apoyos de Cs. Algo, igual de improbable que el respaldo a su investidura.

El flamante portavoz del PP, Francisco Oblaré, reivindicó la «absoluta transparencia» de su partido al frente de la Diputación y achacó la petición de una comisión de investigación al afán de Conejo por «seguir haciendo ruido». «Las contrataciones y expedientes están en manos de todos los grupos», dijo y volvió a insistir: «La transparencia reina en esta casa».