Antonio Sánchez, el empresario que ejecutó el pozo de Totalán al que cayó el pequeño Julen el 13 de enero, ha dicho hoy a Efe que siempre hace "bien" su trabajo, en alusión a que tapó el orificio con una piedra, y que reiterará esta versión cuando declare en sede judicial.

Sánchez ha asegurado que no puede decir en el juzgado "ni más ni menos" que lo que ya indicó a los investigadores de la Guardia Civil que le tomaron declaración tras el suceso, porque lleva "cuarenta años haciendo este trabajo" y lo hace "siempre bien".

En ese momento, el pocero manifestó que taponó la boca del pozo, pero que su actuación fue posteriormente modificada por unos movimientos de tierra en la zona.

Al preguntársele si ha contratado ya a un abogado que se encargue de su defensa en caso de que sea citado a declarar por la presunta comisión de algún delito, ha señalado que tiene "de todo".

En cuanto a su situación por lo ocurrido, ha explicado que está desolado y que su mujer está "peor", y ha precisado que "todo el mundo se ha acordado de la familia del niño", pero a ellos les han "dejado abandonados".

Sánchez ha relatado que esta mañana ha acudido al cuartel de la Guardia Civil de Vélez-Málaga "sobresaltado", ya que un conocido que estaba en la Ciudad de la Justicia de Málaga le había llamado para decirle que "había muchos periodistas" esperándole "porque tenía que declarar".

El pocero ha dicho que estos días no le está cogiendo el teléfono "a casi nadie", por lo que ha pedido en el cuartel que lo avisen si tiene que ir a declarar, pero le han dicho que le llegará "una carta certificada".

Jueces indignados

Por otra parte, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria mostró ayer su «indignación» en relación con las declaraciones efectuadas por el director de la Guardia Civil, Félix Azón, al señalar que la muerte de Julen al caer en un pozo ilegal en Totalán pudo deberse a un homicidio imprudente. Además, pidió que se deje actuar a los jueces para que «cuanto antes» los familiares del pequeño puedan conocer lo sucedido.

De igual modo, desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria también lamentaron que Azón diera en su comparecencia ante los medios de comunicación en Málaga «otros detalles de las diligencias policiales de investigación que se han practicado para el esclarecimiento de los hechos». En este sentido, recordaron a través de un comunicado «a quien, paradójicamente proviene de la carrera judicial, que tan triste suceso está siendo objeto de investigación por una juez instructora de Málaga, quien ha decretado el secreto de sumario». Asimismo, precisaron a Azón que «incumple el deber de sigilo quien hace pública cualquier información relativa a detalles de las investigaciones declaradas expresamente secretas de los que haya tenido conocimiento por razón de su cargo».

Confianza en la Justicia

Por otro lado, desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria agregaron que con declaraciones como la de Azón «se socava la confianza en la Justicia, por cuanto se trata de condicionar la decisión de la juez instructora encargada del caso que, a la sazón, es a quien corresponde legalmente calificar los hechos».

Pese a ello, reconocieron la función de la Guardia Civil en su lucha contra la delincuencia, «la cual es reconocida día a día por la carrera judicial, sin que pueda ser empañada la labor callada y efectiva de este cuerpo por unas concretas manifestaciones de su director». Además, trasladaron su «más enérgica protesta ante las continuas injerencias de los poderes públicos en las investigaciones judiciales», condenando «especialmente la actitud de Azón, dada su gran responsabilidad institucional».

Así, pidieron que «dejen trabajar a los jueces para que cuanto antes los familiares del pequeño fallecido puedan conocer los pormenores de lo sucedido», al tiempo que trasladaron sus condolencias.