La alarma cundió ayer en el barrio de San Andrés después de que algunos vecinos recibieran cartas de Endesa en las últimas semanas en las que se les informaba del corte del suministro de electricidad en un mes si no subsanaban las deficiencias de sus contadores con el fin de instalar los nuevos telegestionados, un trámite el de arreglar esos problemas que corre a cargo, según la ley, del residente. Sin embargo, Endesa aseguró ayer a este periódico que no se va a cortar la luz a nadie, que el envío de misivas no fue masivo, sino que se trata de cumplir con la obligación de informar a los residentes de que no se les ha podido sustituir esos contadores y han de sufragar los gastos para reparar los errores en los mismos.

«En 2017, hubo un Real Decreto por el que se instaba a todas las distribuidoras a que antes del 31 de diciembre de 2018 tenían que ser sustituidos los contadores de medida por unos telegestionados, es decir, digitalizarlos», explicó ayer una portavoz de la empresa, quien añadió que ya se han cambiado en España 11 millones de unidades.

La instalación y el control de esos contadores sí depende de las compañías, pero el lugar en el que se colocan, es decir, el cuarto de contadores de toda la vida, los cables que salen de él hacia la vivienda y viceversa y el hecho de que estén en buenas condiciones corre a cargo del residente. Hasta diciembre, se han cambiado muchos, pero hay un número determinado que no se ha podido cambiar por una casuística muy variada, «aunque la generalidad es que se trata de instalaciones defectuosas». «Se les dice, oiga, hemos intentado cambiar el contador; si la instalación está bien, no hay problema para el residente; si no es correcta, el cliente debe renovarla con un instalador y, una vez está correcto, la distribuidora coloca los nuevos contadores», explica Endesa, y eso es lo que se ha notificado, pero «en ningún caso se va a cortar» la luz. En la carta, se recuerda que «el consumidor es el responsable de la instalación y de los equipos que miden su consumo», según el Decreto por el que se aprueba el Reglamento Electrónico para baja tensión, se les invita a ir a un instalador y, si ello no ocurre, se avisa de que se va a iniciar el proceso de suspensión del suministro, algo que «no va a ocurrir», dijeron.

«Cantidades indecentes»

El PSOE, recogiendo la preocupación de los vecinos, dio ayer una rueda de prensa en la que su candidato a la Alcaldía, Daniel Pérez, pidió al alcalde que recapacite sobre su negativa a ayudar a 16.000 vecinos de la barriada y les ayude «ante los inminentes cortes de luz» con los que amenaza Endesa. El problema es que el cambio de contadores, recalcó Pérez, implica un gasto «al que los vecinos no pueden hacer frente». «Se trata de un barrio humilde y sin inversiones municipales, con muchos de sus vecinos en paro o con pensiones ínfimas y no podemos consentir que una empresa con beneficios tan elevados reclame cantidades indecentes por el cambio de contadores», dijo, para pedir luego al alcalde que ayude a estos residentes.

«Desde 2012 Endesa lleva intentando cambiar estos contadores sabiendo que se trata de una zona trabajadora que ha sufrido los efectos de la crisis», precisó.