Enfermeros y auxiliares de enfermería de Urgencias del Hospital Regional se reunieron ayer con la dirección del centro para abordar el aumento de plantilla y medios que solicitan los trabajadores. Un encuentro que culminó con buenas sensaciones por parte de los profesionales sanitarios y en el que la dirección del centro aseguró que la sala de 3 de Observación está en vías de ser dotada de monitores.

Y es que, además de un aumento de plantilla, una de las peticiones del colectivo ha sido que el hospital mantenga abierta durante todo el año la sala 3 pero como Observación, es decir, en las mismas condiciones que la sala 1 y 2 de urgencias. Hasta el momento, la apertura de la sala 3 solo se lleva a cabo en periodos de alta frecuentación o situaciones excepcionales pero como «preencame», es decir, son pacientes en cama a la espera de subir a planta. Para que sea una sala de observación, las doces camas necesitan monitores en los que ver las telemetrías y médicos de urgencias.

La monitorización de la sala se está trabajando, según aseguró el colectivo que le confirmo la dirección hospitalaria, pero la inclusión de médicos de urgencias no es viable ahora ya que no encuentran médicos que contratar.

En cuanto a las contrataciones, el colectivo solicitó un aumento de plantilla de 25 profesionales durante todo el año (10 enfermeros y 15 auxiliares). Reconocieron que han solicitado un incremento por lo alto, y la gerencia se reunirá la próxima semana para ponerles una posible solución sobre la mesa. Unas cifras algo inferiores, según informaron, pero que sí mantienen el compromiso de contratar, al igual que habrá refuerzos de la plantilla durante el periodo de alta frecuentación.

Mientras tanto, el colectivo paraliza las medidas de presión que había tomado hasta ahora como no asistir a todo el protocolo que se activa cuando se declara un Código Ictus o cubrir las bajas que se den, a la espera del próximo encuentro con la Dirección de Enfermería. Asimismo, añadieron que la «Plataforma Urgencias Carlos Haya» no ha sido constituido de manera formal, tras dos semanas de presiones, por miedo de gran parte de los integrantes a represalias.