La Universidad de Málaga, como la mayoría de las españolas, tiene un serio problema de envejecimiento de su plantilla. Sobre todo entre los catedráticos. El 40% se jubilará antes de 10 años. En este tiempo habrán cumplido 70, que es la edad máxima con la que pueden ejercer los funcionarios universitarios. Por este motivo, la institución académica malagueña, consciente de esta situación y con el objetivo también de mejorar la calidad de la formación de los estudiantes, ha iniciado un plan para contratar a nuevos profesores, tras la crisis y los recortes, que impidieron renovar las plantillas. Este año ha convocado 127 plazas de profesor ayudante.

El rector, José Ángel Narváez, lleva tiempo advirtiendo de esta realidad. Por ello, desde que se hizo cargo de la Universidad ha convocado casi un centenar de plazas de catedrático, alrededor de 150 plazas de profesores titulares y ha puesto en marcha un plan contra la precariedad del profesorado, convocando más de 200 plazas de la categoría de Ayudantes Doctores, para erradicar la figura de los profesores sustitutos interinos. Este año, se mantiene este programa con esta nueva convocatoria de ayudante, para la que hay un total de 1.180 candidatos, según explicó la vicerrectora de PDI, Yolanda García Calvente.

«La situación que tenemos no es nada distinta de lo que ocurre en el resto de universidades. El envejecimiento de las plantillas docentes es habitual. Con tantos años de recortes, la situación se ha agravado, porque no ha sido posible renovarlas», explica la vicerrectora, que confía en que esta oferta de plazas de profesores ayudantes «que son de inicio», sea suficientemente amplia «dentro de las posibilidades legales y presupuestarias para que entre savia nueva» en la Universidad. Y algo que es casi igual de importante, que durante unos cursos, «convivan con los que se van a jubilar en breve», una experiencia básica en la formación de los nuevos docentes.

La situación empeora conforma pasan los años y el periodo de crisis se ha saldado de vacío para tratar de paliarla, ya que el Gobierno ni siquiera permitía cubrir la tasa de reposición por jubilación. «Lo importante de estas plazas de ayudante es que van a permitir que vaya entrando gente», insiste García Calvente. Entre 2008 y 2013, fundamentalmente, también se produjo una imparable fuga de cerebros al extranjero. «Ha habido investigadores que como no tenían posibilidad de quedarse en Andalucía, salieron y ahora les cuesta volver», reconoce. Muchos de los que optan a estas plazas, de hecho, son personas que se fueron hace tiempo y han seguido haciendo su currículum fuera.

Captación de talento

Recientemente, además, el Consejo de Gobierno de la UMA aprobó un plan de Captación de Talento para consolidar su plantilla docente, especialmente con una orientación internacional. «Más y mejores docentes e investigadores que hacen que la formación sea mejor», dijo José Ángel Narváez en su discurso con motivo del inicio del curso académico 2018/2019. En este sentido, García Calvente, además, recuerda iniciativas regionales como la convocatoria Talentia Senior, «que ofrece contratos pensados para atraer a investigadores de prestigio».

La vicerrectora, además, avanza que cada año, tras mantener reuniones con los directores de los distintos departamentos para conocer la situación concreta de cada área, harán una previsión de plazas necesarias que se aprobarán en los meses de mayo o junio. «Aunque tenemos que trabajar a largo plazo, no podemos tener un plan plurianual», matiza.

García Calvente recuerda que también, en los últimos años, se han endurecido los criterios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca), que permiten el acceso a la categoría de profesor titular y catedráticos en las universidades públicas, lo que ha provocado quejas y protestas. «En algunas titulaciones, conseguir los méritos es muy complicado, sobre todo para los profesores vinculados», admite la vicerrectora, que recuerda cómo los representantes sindicales se han quejado de que los requisitos de Aneca «están alejados de lo que debiera ser la progresión normal de un profesorado». «Hay que obtener muchos méritos difíciles de compatibilizar con la docencia y la investigación pausada y reflexiva. Detrás de un currículum largo, hay muchos méritos y un esfuerzo importante».

La facultad con mayores problemas de envejecimiento de la plantilla docente de la UMA, según García Calvente, es Medicina, ya que gran parte de su profesorado, por la característica y naturaleza de sus puestos, son profesores vinculados que tienen que estar rindiendo en dos administraciones distintas.