Todos los caladeros para la captura de coquinas en la provincia de Málaga vuelven a estar desde este jueves activos después de que la Delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta haya ordenado la reapertura de las tres zonas de pesca que permanecían cerradas para esta especie.

La obtención de resultados negativos en los diferentes parámetros contaminantes analizados en los moluscos bivalvos ha permitido la reapertura de la especie en las tres zonas que permanecían cerradas, de las nueve existentes en la provincia donde se permite su captura.

Según ha informado hoy la Junta en un comunicado, con esta resolución quedan abiertas todas las zonas de producción del litoral malagueño, por lo que la flota marisquera, compuesta por unas 119 embarcaciones que desarrollan su actividad desde los cinco puertos pesqueros de Málaga, podrá faenar con total normalidad.

Dentro del Plan de Control sanitario de zonas de producción de moluscos e invertebrados marinos, que desarrolla la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en todo el litoral de Andalucía, se lleva a cabo un control sanitario de todas las zonas de producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y demás invertebrados marinos.

Con este control se analiza una serie de parámetros contaminantes, como son las biotoxinas marinas, microbiología, metales pesados, fitoplancton tóxico, dioxinas o radionúclidos, entre otros, cada uno de ellos con una determinada frecuencia, y en función de los resultados obtenidos, se toman decisiones sobre el cierre o apertura de especies en dichas zonas.

Tras la ultima revisión del citado Plan de Control, las zonas de producción de la provincia pasaron a clasificación B, por lo que las capturas deben comercializarse tras su paso por un proceso de depuración previo al consumo humano, lo cual garantiza que el marisco que llega al consumidor cumple con todas las garantías sanitarias.