El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, pidió en una carta al alcalde, Francisco de la Torre, fechada el pasado mes de diciembre, que se retirara la barrera de geranios que quedaba en uno de los lados del Puente de Tetuán, vegetación que estaba muy deteriorada debido a las obras del metro que afectaron a esta infraestructura. De hecho, la barrera del otro lado ya fue retirada. El Ayuntamiento de Málaga retiró, según reconoce en la respuesta a la misiva de Zorrilla, los geranios secos durante la primera semana de enero, de forma que en los próximos días se van a sustituir las jardineras deterioradas y a reponer las plantas, solicitadas ya a un vivero.

«Por parte de la empresa adjudicataria del lote número 1, mantenimiento de zonas verdes y arbolado viario de los distritos uno, dos, seis y siete, FCC SA, se procedió en la primera semana de enero a la retirada de las plantas secas, estando prevista la sustitución de las jardineras deterioradas en los próximos días, así como la reposición por nuevas plantas que ya han sido solicitadas a vivero», explica en su respuesta el edil de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río.

En su carta, Zorrilla pedía la retirada de la única de las dos barreras de geranios que quedaban en el puente, después de que la existente en uno de los lados fuera eliminada por las obras del metro. La otra, la que aún continuaba visible a los ojos de los viandantes, estaba en malas condiciones. «En su día, la concejala Teresa Porras instaló una barrera de geranios en los dos lados del puente de Tetuán para evitar que se pudiera contemplar el cauce seco y abandonado del río Guadalmedina por el deficiente mantenimiento y falta de una adecuada conservación de ese espacio por parte del equipo de gobierno», señaló Zorrilla, para decir luego que el Ejecutivo local «no quería que los residentes o visitantes de la ciudad vieran el río desde el puente, se avergonzaban de su río, cuando es hito fundacional y fundamental de la capital, aunque hoy por hoy sea una de las grandes asignaturas pendientes de la ciudad».

Sin embargo, cuando el río está limpio y arreglado, añadía, las vistas «son magníficas», aunque la intervención urbana sobre el cauce está por resolver. En cualquier caso, «lo que no es de recibo son los muros de geranios del puente tapando las vergüenzas de la ciudad». Las obras del metro obligaron a desmontar uno de los lados del puente y eliminado, por tanto, uno de los muros de geranios. «En el otro lateral, se han abandonado el cuidado y el mantenimiento de los geranios y los mismos se han secado, aunque no se han quitado y lo que tenemos en la actualidad es un muro de plantas secas horroroso, por lo que solicitamos que se quite», subrayaba en su carta el portavoz local de IU-MpG.