El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció este viernes para anunciar un adelanto electoral que se daba por hecho después de que sus presupuestos se estrellaran el miércoles, cuando el PP y Ciudadanos votaron junto a los independentistas de ERC y PdCAT, y finiquitaron la legislatura. La cita con las urnas será el 28 de abril. Sánchez corre ahora el peligro de pasar a la historia como un recuerdo fugaz. Un presidente por meses, que se difumina cada vez más en la medida en la que pasan los años. Tratará de aplicar su manual de resistencia para evitarlo. Pero la nueva convocatoria no implica solo a los líderes nacionales y futuribles candidatos a presidir el Gobierno. La cita con las urnas añade más madera al enmarañado escenario electoral. «Sabíamos que 2019 iba a ser un año muy movido», resume una fuente en el PSOE de Málaga un sentimiento que se extiende también al resto de los partidos. La cercanía con las elecciones municipales del 26 de mayo convierte a las generales en una cita que trasciende a la propia cita y pone a prueba la maquinaria electoral de unos partidos que tendrán que definir los integrantes de las listas y fijar las estrategias para la campaña en tiempo récord. La vuelta a los bloques ideológicos de derechas e izquierdas claramente definidos y representados por el PSOE e Unidos Podemos y el PP y Ciudadanos, sumado a la irrupción de Vox que amenaza con pegar un golpe en el tablero, llenan de múltiples incógnitas el panorama político.

Como en cada convocatoria, el momento de mayor interés, previo a las urnas, radica en el diseño de las listas electorales. La lista de aspirantes a ir al Congreso es larga y entrarán en escena las habituales tensiones que se generan en los partidos. Habrá confluencia de intereses en el PSOE y el PP, al entrar en la inevitable disputa diferentes familias que conviven dentro de ambos partidos. Las diferencias entre sanchistas y susanistas se harán más notables, después de que en las últimas elecciones andaluzas, la dirección provincial, con José Luis Ruiz Espejo al frente, minara de las listas del 2D. ¿Repetirá Miguel Ángel Heredia, que protagonizó un sonado encontronazo con Sánchez? ¿Tratará Ignacio López, único malagueño que forma parte de la ejecutiva federal, colocar algunos de sus más cercanos en la lista para el Congreso? No cabe duda. Lo mismo ocurrirá en el PP. En Málaga, la mayoría votó a Soraya Sáenz de Santamaría. La dirección provincial en bloque apoyó a la exvicepresidenta con Mariano Rajoy. Aunque también en el PP se puede dar por hecho que desde Génova se impondrán algunos nombres de casadistas reconocidos.

Ciudadanos también tendrá que configurar unas listas sin apenas dilatación en el tiempo. A la formación naranja se le acumula el trabajo. En estos momentos, carecen de candidatos designados para las elecciones municipales de mayo. Ahora se les cuela por delante unas generales, que serán de máxima prioridad para la formación naranja, que siempre prima el éxito electoral a nivel nacional por encima de todo lo demás. Aunque no hay un anuncio oficial, cabe la posibilidad de que el partido prescinda de un proceso de primarias o lo limite a una votación online, prescindiendo del debate previo entre candidatos. Ahora mismo, tiene como representantes por Málaga a Guillermo Díaz e Irene Rivera. El primero, con una tendencia consolidada dentro del grupo parlamentario. Un problema de Cs es la falta de cuadros. Ya se ha manifestado en la dificultad que han tenido para nombrar a consejeros, delegados y cargos directivos para las consejerías que ocupan en la Junta de Andalucía.

En el espectro a la izquierda del PSOE, figuran Podemos e IU y junto a ambas formaciones un mar de dudas. A día de hoy, se desconoce si se repetirá la fórmula de confluencia de Unidos Podemos. «Sería lo más lógico», asegura una fuente de la formación morada. La número uno por Málaga era Francisca Macías. Aunque acaba de anunciar que finalmente optará a la alcaldía de Málaga. El relevo de Macías sería la número dos, Isabel Reyes. En todo caso, todo está pendiente del encaje que se dé con IU. Esta negociación podría acabar con Eva García Sempere de número uno.

Uno de las grandes interrogantes aparejado a la cita electoral del 28 de abril es saber el apoyo que va a obtener Vox. Las encuestas le dan una entrada fulgurante en el Congreso. A día de hoy, se desconoce quién va a ir en la lista de la formación de extrema derecha.Cercanía con el 26M

Aquí también existen diferentes opiniones. Como prueba, las declaraciones de dos aspirantes a una alcaldía. Manuel Barón, candidato del PP en Antequera, agradece que no se celebren generales y municipales en un mismo día. Por contra, Javier García León, candidato socialista al Ayuntamiento de Fuengirola, hubiera preferido un superdomingo electoral. «Hubiera obligado a todos a retratarse», asegura.