Cada actor político cumplió ayer el papel que el guión de esta crisis municipal le tenía asignado. El alcalde, Francisco de la Torre, se negó a cesar a sus concejales Francisco Pomares y Teresa Porras, tras ser estos declarados como investigados por el caso urbanístico de Villas del ArenalVillas del Arenal y Ciudadanos escenificó la ruptura del acuerdo de investidura que tenía con el PPCiudadanos acuerdo de investidura desde junio de 2015, aduciendo que De la Torre incumplía ese pacto que obliga a apartar a los cargos públicos imputados.

La ruptura aboca a la soledad política y a una difícil situación al alcalde y al equipo de gobierno con tan sólo trece concejales, que ahora son once mientras no se supla a los dos que se han marchado a la Junta. El tiempo, en todo caso, no hará esta soledad insoportable dado que apenas quedan algo más de tres meses para que los ciudadanos elijan nuevos representantes a los ayuntamientos.

Con todo, la ruptura controlada de PP y Ciudadanos no es mortal para ninguno de los dos partidos en este corto escenario antes de las municipales del 26 de mayo. La clave es si esta ruptura afectará a los acuerdos, que se presumen necesarios, entre PP y Cs si el primero quiere mantener la alcaldía.

Por ello la pregunta es si el alcalde llevará en sus listas municipales a Teresa Porras y Francisco Pomares a sabiendas de que el juez puede mantener su condición de investigados, arriesgándose también con ello a no contar con el apoyo de Cs.

Al respecto, el alcalde eludió ayer intencionadamente decir si llevará o no a ambos concejales en las próximas listas electorales. Pese a señalar que ambos han «actuado correctísimamente», De la Torre no quiso pronunciarse sobre si asumirá el riesgo de llevar en la candidatura a las municipales de mayo a dos personas investigadas.

Tampoco el representante de Ciudadanos, Alejandro Carballo, quiso mojarse y también lo esquivó, en este caso con una alegoría: «cuando lleguemos al río, cruzaremos el puente», dijo, si bien recordó que su partido y el PP han firmado un pacto de gobierno en Andalucía que fija la obligación de apartar a todo cargo público que figure como investigado en un caso judicial.

El primero en hablar ayer, antes incluso de que se cumpliera el plazo dado por Ciudadanos, fue el quipo de gobierno del PP, señalando que «no dará por roto el acuerdo de investidura, que ha dado a la ciudad un muy buen marco de estabilidad política desde la constitución de la Corporación en 2015».

Enredar y enmarañar

En su escrito reitera que va a mantener en sus actuales responsabilidades a Francisco Pomares, Teresa Porras y José Cardador, gerente de Urbanismo, rechazando las exigencias de Ciudadanos, pues «aquí no se ha producido imputación-acusación formal», alguna.

Minutos después, también a través de un comunicado, Ciudadanos anunciaba la ruptura del acuerdo de investidura con el PP. «A partir de ahora queda roto ese acuerdo, con todo lo que ello implica. Es una pena porque Ciudadanos ha dado sobradas muestras de espíritu constructivo. No en vano, hemos sacado adelante este mandato unos 25 acuerdos de índole presupuestaria y fiscal», subrayaba la nota, que achacaba a De la Torre la responsabilidad de la ruptura.

«Como siempre, De la Torre trata de liar, enmarañar y de defenderse enredando. No puede haber ninguna discusión sobre que hay dos acuerdos firmados por el PP que atañen directamente a Málaga y que le obligaban a estas destituciones. La regeneración es una cuestión clave para Ciudadanos».

Después hablaron los protagonistas. El alcalde negándose a aclarar si llevará en las listas a Porras y Pomares. De la Torre se empeñó en aclarar que en el acuerdo de investidura firmado con Ciudadanos en junio de 2015 «no hay una sola mención a como abordar un caso de imputación política». Por ello, afirmó que «no es verdad decir que yo no cumplo lo que firmo», en respuesta a lo dicho por el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá.

Por contra, aludió al pacto de gobierno firmado en enero pasado por Ciudadanos y PP para el gobierno regional de Andalucía donde, según explicó, «se aborda con gran claridad» este asunto al señalar en uno de sus puntos que se apartaría al político en caso de imputación «formal». De la Torre interpreta que esta investigación «formal» no se produce hasta el final de la instrucción del caso judicial.

En respuesta, el viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, afirmó que «el alcalde sólo enreda para desviar la atención», en alusión a la interpretación que éste hace de la condición de investigados de los concejales Francisco Pomares y Teresa Porras.

Carballo recordó que hay dos documentos firmados por responsables del PP «que vinculan directamente al alcalde con esos ceses obligados. Se refiere al firmado por Elías Bendodo, previo al pacto de investidura en la capital y al firmado en enero de este año por los responsables regionales del PP y Cs para la formación de un gobierno regional.