La oposición mueve ficha tras la ruptura del acuerdo de investidura entre PP y Cs a tres meses de las municipales tras ser llamados a declarar como investigados dos concejales del PP, Francisco Pomares y Teresa Porras, respectivamente, y el gerente de Urbanismo, José Cardador, por los expedientes urbanísticos sin tramitar. Ayer, IU-MpG anunció que va a promover una moción de censura ante «la inevitable descomposición» del equipo de gobierno, una postura a la que se sumó el edil no adscrito Juan José Espinosa, que pertenece a Podemos, y que también apoyó el lunes Málaga Ahora.

El portavoz de IU-MpG, Eduardo Zorrilla, calificó de «descomposición municipal» el estado del equipo de gobierno, lo que deviene en una parálisis urbana. «No entendemos por qué los mantiene en sus cargos, a no ser que tenga algo que ocultar o temer de las posibles declaraciones de estos», dijo, por lo que pidió un consejo extraordinario de Urbanismo y espera que se convoque ya el pleno extraordinario: si el alcalde se niega a cesar a los ediles, pedirán su dimisión y si no, promoverán una moción de censura. El PSOE, por su parte, lanzó un ultimátum al alcalde pidiéndole premura «en la convocatoria del pleno extraordinario. Debe respetar la voluntad de la mayoría de los grupos y someter la confianza sobre su equipo de gobierno que se va a plantear el pleno. Por eso confiamos y esperamos que convoque este pleno en 24 horas y se pueda celebrar antes de finalizar la semana». Si no se depuran responsabilidades políticas, explorarán otras vías, por lo que no descartan sumarse a una moción. Cs, por su parte, no cree en una moción de censura a tres meses de las municipales, «sería hacerse un Pedro Sánchez en Málaga» (en alusión a la moción de censura que le dio la Presidencia del Gobierno al líder socialista). Lo que sí dejó claro la formación naranja es que ahora son oposición y van a estudiar caso por caso cada una de las iniciativas del equipo de gobierno, «antes negociábamos y cedíamos». «Por cierto, no hay presupuestos porque en dos meses que han pasado desde el acuerdo presupuestario han sido incapaces de traerlos a pleno», dicen las fuentes, que añaden: «Estos no eran nuestros presupuestos, pero cedimos. Los nuestros hubieran sido muy diferentes».