Afluencia masiva y gran expectación mediática. Entre esos términos se movió ayer la visita del presidente de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera, a Málaga, donde asistió a un acto que se celebró en el Colegio de Abogados. El político fue premiado por los juristas con el 'World Peace and Liberty Award', un galardón que recibió de la mano del decano de abogados Francisco Javier Lara. A la conclusión del acto, Rivera compareció ante la prensa para abordar varios asuntos de actualidad. Entre ellos, la reciente ruptura de Cs con el PP en el Ayuntamiento de Málaga. Una implosión que aprobó y de la que no dudó en culpar directamente al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, por negarse a apartar a sus concejales Teresa Porras y Francisco Pomares, ambos investigados por supuestos delitos urbanísticos en el caso Villas del Arenal.

A tres meses de las elecciones municipales, claro está, el PP y Cs rehuyen de asumir culpa alguna en este divorcio político que empezó a dibujarse en el momento en el que el juzgado de Instrucción número 8 de Málaga decidió abrir diligencias contra los dos concejales populares. Rivera habló de una «ruptura unilateral» del acuerdo que mantenían desde el inicio de este mandato, en 2015, y que, no obstante, valoró como positivo, al haber dado a la capital la «estabilidad» necesaria para capear este mandato, en el que no hay mayorías absolutas.

El líder naranja defendió a su grupo municipal, con Juan Cassá al frente, y explicó que se había al hilo de lo plasmado en el acuerdo suscrito en 2015. Entonces, Cs obligó a De la Torre a firmar un documento naranja como condición innegociable para sentarse tan siquiera a hablar. «Cuando imputan a personas por casos de corrupción, habíamos pactado que se aparten de las listas», recordó Rivera uno de los puntos que referidos en el acuerdo. «El PP, en cambio, ha preferido proteger a los imputados», dijo en alusión a la actuación de De la Torre en este asunto que ha desestabilizado la vida política en la capital.

El propio De la Torre también se refirió a la ruptura del pacto con Cs. Aunque ofreciendo una versión bien distinta. Para el PP, lo sucedido en los últimos días corresponde a «una estrategia partidaria». Según las palabras de De la Torre, se quieren «establecer unas distancias con el equipo de gobierno», ahora que ya se otean los comicios locales. Con un coste, sin embargo, para la capital. Para el alcalde, la actitud de Cs «puede perjudicar a la ciudad». Puso como ejemplo los presupuestos, que, finalmente, no se aprobarán. La llegada de la UCAM a Málaga también queda en entredicho, una vez que el PP ya no cuenta con el apoyo de Cs. Al menos en lo que queda de mandato, primará la parálisis.

Candidato Cassá

Esa es la gran pregunta que se hace todo el mundo en el grupo municipal de Cs en Málaga. Rivera evitó darle un respaldo explícito a Cassá cuando se le preguntó al respecto. Sí valoró como positivo el trabajo realizado y aludió a que la decisión sobre quiénes serán los candidatos de Cs en los diferentes ayuntamientos compete al comité ejecutivo.