Hace 15 años la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento sellaron un acuerdo para poner en marcha el llamado plan de las tecnocasas que suponía el desarrollo de unos setenta solares en el extrarradio del Centro para construir viviendas en alquiler destinadas al teletrabajo. La inoperancia de ambas administraciones llevó al fracaso de este plan, que se consumó hace cinco años. Desde entonces ambas administraciones han venido buscando la mejor fórmula para liquidar este plan y volver a revalorizar aquellos suelos. El acuerdo para la liquidación se fraguó antes de acabar 2018, con el anterior gobierno de la Junta. Sólo quedaba que cada administración ratificase la liquidación. Es lo que acaba de hacer ahora el Ayuntamiento de Málaga cuya junta de gobierno acaba de dar luz verde a la resolución para extinguir dicho convenio.

El acuerdo ratificado ahora supone varios puntos. El primero es el compromiso del Ayuntamiento de abonar a la Junta 2,5 millones de euros para la compra de los suelos destinados a viario y equipamiento, entre esos suelos está el de la casa natal de Cánovas del Castillo, en Dos Aceras, que ahora el Ayuntamiento podrá rehabilitar y otro suelo destinados a un Centro de Interpretación de la Producción Cerámica, así como a zonas verdes.

El segundo punto supone que la AVRA (Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía) cederá al Ayuntamiento dos parcelas valoradas en 2,2 millones de euros en las calles Lagunillas y Gigantes y en donde el Ayuntamiento construirá unas 140 viviendas (104 en Lagunillas y 32 en Gigantes).

Como tercer punto, el resto de los suelos quedarían desafectados, en manos de la administración regional para la promoción de viviendas protegidas si culmina su expropiación. Esto supondría la realización de varias promociones de vivienda protegida en la calle Parras (con 42 viviendas) y 67 viviendas en el centro histórico mediante rehabilitación de edificios en las calles Ana Bernal, Biedmas-Viento, Dos Aceras, Rosal Blanco y Lagunillas.