La nueva consejería de Educación se ha puesto manos a la obra para redactar el borrador de lo que quiere ser una ley de autoridad del profesor, que sirva de reconocimiento y respeto a la figura del docente en la sociedad. El consejero, Javier Imbroda, ha anunciado que es la prioridad del gabinete que dirige y se ha mostrado convencido de que es la Administración la que tiene que liderar esta defensa y este respaldo a la labor de los profesores.

"Vivimos en una sociedad en la que es extraño que tengamos que reclamar este reconocimiento a nivel social. Pero es un mensaje que tiene que calar en las familias, porque el profesor es una figura básica y fundamental en nuestro sistema", destacó Imbroda, que en la mañana de este viernes ha visitado las instalaciones del CEIP Clara Campoamor, en Parque Litoral, junto con la delegada del ramo, Mercedes Garcia Paine.

El consejero aprovechó también para avazar que su responsabilidad al frente de la Consejería va a estar marcada por un contacto constante con la realidad de los centros educativos, porque, según dijo, no va a llevar "una vida de despacho".

Imbroda señaló, también como asuntos urgentes, la convocatoria de oposiciones para ampliar las plantillas docentes, corregir el sistema de sustituciones, la creación de un equipo de trabajo de técnicos de Educación y de las consejerías de Empleo y de Economíapara mejorar la Formación Profesional y la implantación de una Red Andaluza de Bachillerato Internacional, que inicialmente, contaría con un instituto en cada provincia. En la de Málaga no pudo precisar qué centro se incluiría en esta red. "Aún estamos en proceso de análisis, solo sabemos que en Córdoba será el Medina Azahara, ya que hemos aprobado su solicitud", dijo Imbroda, quien insistió en la importancia de este proyecto. "Nos gustaría que no fuera solo uno, sino extenderlo a más centros porque entiendo que ese Bachillerato internacional significa multilingüísmo, multiculturalidad y dotar a nuestra educación de vocación internacional", añadió el consejero.

Del mismo modo, señaló que la Consejería está analizando por qué no se ha hecho anteriormente una planificación adecuada para que la presencia de prefabricadas no sea tan numerosa. Según Imbroda, solo en la provincia de Málaga son más de 2.000 escolares los que se ven obligados a estudiar en barracones. "Es una asignatura pendiente", reconoce el consejero. En este sentido, destacó que los casos de Teatinos, Torre de Benagalbón y Marbella "son una prioridad". "Degraciadamente los casos de Málaga no son los únicos y estamos trabajando para resolverlos".

Según Imbroda, se van a mantener las evaluaciones y el Servicio de Inspección Educativa "va a tener una función muy relevante", pero no en un sentido punitivo o de control, "sino de apoyo, de asesoramiento, de seguimiento y de evaluación".

"Queremos trasladar el mensaje de que apostamos por una educación de calidad y la excelencia es exigencia. Y sobre eso estamos trabajando", añadió el consejero, que también tiene encima de su mesa cuestiones de infraestructuras, la necesidad de comedores escolares, de aulas matinales, de bioclimatización de las aulas o las obras de retirada del amianto. Sin embargo, señaló que con ello "damos una imagen de educación asistencial y nosotros queremos también centrarnos en la calidad educativa" y, según Imbroda, esta pasa por empezar a reconocer la autoridad y el respeto a la figura del docente, "y en ello vamos a poner todo nuestro empeño".