Las relaciones entre el grupo municipal del PP y Ciudadanos se siguen tensando con motivo del avance de la investigación judicial por el caso Villas del Arenal. La investigación a los concejales de Urbanismo y de la Cruz del Humilladero, Francisco Pomares y Teresa Porras, ha abierto una fractura complicada de coser, teniendo en cuenta que apenas quedan tres meses para las elecciones municipales. Ciudadanos ha pedido a Francisco de la Torre la dimisión o cese de los dos ediles investigados bajo la amenaza de romper el pacto. El grupo municipal del PP, en cambio, insiste en que no hay motivos para llegar a la ruptura y antes de cumplirse con el ultimátum lanzado por Ciudadanos, insiste en un comunicado: "El equipo de Gobierno del PP no dará por roto el acuerdo de investidura, que ha dado a la ciudad un muy buen marco de estabilidad política desde la constitución de la Corporación en 2015".

"En contra de las recientes afirmaciones de los concejales de Cs, los acuerdos suscritos (empezando por el de investidura) entre los grupos municipales del PP y Cs nunca han incluido un pasaje sobre la imputación-investigación de cargos públicos en el Ayuntamiento", señala el grupo municipal del PP, quien reitera que las exigencias de Ciudadanos no corresponden "con los documentos suscritos".

En este sentido, el grupo municipal del PP reitera que va a mantener en sus actuales responsabilidades a Francisco Pomares, Teresa Porras y José Cardador, gerente de Urbanismo, rechazando las exigencias de Ciudadanos, que pedía el cese de los tres tras ser investigados por el juzgado.

"El equipo de Gobierno lamenta que el tacticismo del grupo municipal de Cs le pueda llevar no sólo a romper un acuerdo de investidura que se ha venido cumpliendo satisfactoriamente, sino también a poner en riesgo el acuerdo para el presupuesto de 2019, suscrito el pasado 21 de diciembre", afirma el comunicado, que subraya que "aquí no se ha producido imputación-acusación formal" y, en todo caso, ""no hay, en ningún caso, corrupción".