Que la Semana Santa empiece este año a mediados de abril puede ser beneficioso o no. Para los trabajadores del sector hostelero «siempre es mejor que la Semana Santa empiece en marzo porque en muchos casos los hoteles no abren hasta esa semana». Así, si esta festividad se retrasa también lo puede hacer la apertura de los hoteles, explica el responsable de Hostelería y Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentes.

Considerando los establecimientos hoteleros que cierran en temporada baja, que el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, cifra en torno a un 20 o 25 por ciento, Fuentes estima que alrededor de 8.000 o 10.000 trabajadores se podrían ver afectados al no ser contratados hasta abril, en vez de un mes antes.

El motivo, además de que dejan de percibir el salario de ese mes, es que «para acceder al desempleo tienes que trabajar mínimo dos temporadas seguidas de 9 meses para generar seis meses de desempleo». De esa forma, los tres meses restantes del año en los que estarían en paro estos trabajadores los tendrían cubiertos por el subsidio. «Si el hotel abre menos de nueve meses implica que cuando llegue el invierno ya no les quedará» esta prestación.

Es por ello que Fuentes apela «a la responsabilidad de los hoteleros» para que abran el 1 de marzo. Así, aludió al «efecto dominó» que se produce. «No solo es el empleo directo, sino que el indirecto también cae en el entorno de los hoteles: son tiendas, chiringuitos, rentacar», detalló y aseguró que en Málaga «hay producto» para mantener los hoteles abiertos: «tenemos el mejor clima del Mediterráneo».

Una opinión compartida por Luis Callejón, que insiste en la necesidad de romper la estacionalidad. Y para ello, «necesitamos actuaciones por parte de la administración. Está todo inventado, solo hay que mirar alrededor y llevar a cabo acciones concretas». Pero la realidad es que noviembre, diciembre, enero y febrero son los peores meses del año para ellos y, aunque se está reduciendo la estacionalidad, «todavía se podría actuar de forma bastante más potente". Lo ideal sería una ocupación media anual de un 60 o 65 por ciento en la provincia, y actualmente se está en torno a un 57 por ciento.

Un termómetro para Aehcos

En cuanto a la apertura de los hoteles de la provincia, el presidente de Aehcos señala que en estas fechas se dan varias situaciones. Así, algunos hoteles abrirán en marzo y otros esperarán a la Semana Santa, que empieza el 14 de abril. «Hay un poco de todo y todos se basan en la rentabilidad: si en enero y febrero no tengo para pagar las nóminas no voy a abrir». Por ello incide en la necesidad de romper con la estacionalidad.

Sin embargo, que esta festividad comience a mediados de abril sí que favorece a Aehcos. Esta fecha es un «termómetro para nosotros» y si están impulsados por un clima más beneficioso «favorece el comienzo de la temporada de sol y playa. Al ser más tarde es posible que venga más público", explica, indicando que se trata del «pistoletazo de salida» de la temporada alta. Por eso, que la Semana Santa sea en abril es como adelantar el verano, porque los visitantes ya entran en esa dinámica. En cambio, «el año pasado la climatología no ayudaba tanto en marzo» y cuando eso ocurre «nos podemos quedar con un periodo cojo».