Son nuevos tiempos en la política. Así lo ve el PP y la adaptación a las nuevas circunstancias trae consigo estrategias y conceptos novedosos. Uno de los grandes mantras que se ha repetido hasta hace poco por los populares, ante de cada cita electoral, es que debe gobernar siempre la lista más votada. Da igual a que nivel. General, autonómico y municipal. En tiempos de Mariano Rajoy, incluso se propuso llevar esta premisa a la ley electoral. Este concepto está ya amortizado del todo y cara a las elecciones generales del 28 de abril el deber de dejar gobernar a la lista más votada se ha sustituido por el concepto de la «mayoría del cambio». Una aritmética que quiere emular el escenario político andaluz y exportarlo a La Moncloa. Es decir, que Pablo Casado gobierne en coalición con Albert Rivera y apoyado por Vox. Este planteamiento fue desarrollado ayer por el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, durante una visita institucional en la sede del 112 en Málaga. «Debemos construir mayorías de cambio. Esa mayoría de cambio le está sentado muy bien a Andalucía, y ese debe ser el camino que debe transitar el nuevo Gobierno en España».
Las mimbres para hacer el canasto ya no son los mismos para el PP que en anteriores comicios. En todas las encuestas, independientemente del número de escaños, el PSOE sale reflejado como primera fuerza y al PP le jugaría en contra su propia estrategia del pasado. Bendodo siempre ha sido un fiel defensor de dejar gobernar la lista más votada. Exceptuando a los comicios autonómicos, en los que el PP siempre ha partido en condición de inferioridad en las estimaciones de votos. Hay un cambio de ciclo también en este aspecto. «Son nuevos tiempos», dijo Bendodo, con esperanza de que Andalucía haya anticipado y marcado el ritmo para el 28A.
