El Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga, continuando con las estrategias marcadas por el Plan Especial de Movilidad Urbana Sostenible (Pemus), ha empezado a reforzar como vías ciclables (calles en las que se podrá circular en bicicleta) las Zonas 30. De esta manera, se mantiene también el desarrollo de actuaciones para el fomento del transporte en bicicleta y su integración en la movilidad urbana de la ciudad.

Así lo ha explicado este miércoles la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, que ha anunciado que ya se ha empezado a señalizar como vías ciclables las calles incluidas en la Zona 30 de La Malagueta, en el distrito Centro. En concreto, dicha señalización consistirá en la implantación de la marca vial de la bicicleta en los accesos a la zona. Esto mismo se hará en las diez Zonas 30 que actualmente existen en la ciudad.

Desde que en el año 2011 el Ayuntamiento autorizó la instalación de la primera Zona 30 en la barriada de El Torcal, el número de zonas con esta limitación de velocidad ha ido en aumento y actualmente hay diez, situadas en el distrito centro en la zona del Ensanche y La Malagueta; en el distrito Málaga Este en la Barriada de El Palo; en Ciudad Jardín en la Barriada de Huerta Nueva; en el distrito Palma-Palmilla en la Barriadas de La Palma, 26 de febrero y 720 Viviendas; el distrito Cruz de Humilladero en la Barriada de Haza Cuevas; en el diistrito Carretera de Cádiz en la barriada de El Torcal; y el distrito Teatinos-Universidad en la barriada de Las Morillas.

La red ciclista en la ciudad de Málaga suma a día de hoy 44,02 kilómetros, de esta forma, con el refuerzo hoy anunciado, las vías ciclables en Málaga se van a incrementar en 17,5 kilómetros y se llegará a una red de vías ciclables de 61,52 kilómetros.

Además, en la ciudad existen 60 kilómetros de vías con limitación a 30 kilómetros/hora, que permiten un uso seguro de la bicicleta en calles de tráfico lento, lo que sumado a lo anterior da un total de más de 121 kilómetros de vías ciclables en la ciudad.

Dentro del Acuerdo Marco de Colaboración del Plan Andaluz de Bicicleta del Ayuntamiento de Málaga y la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, actualmente, el grado de ejecución del compromiso municipal es del 47,48 por ciento.

Con la ejecución del nuevo carril-bici que discurrirá entre la avenida del Pintor Manuel Barbadillo y la avenida de Andersen siguiendo el itinerario formado por el eje Lope de Vega-Lope de Rueda, y que forma parte del Plan Andaluz de la Bicicleta, está previsto que se alcance el 56,84 por ciento de la red acordada.

La concejala de Movilidad ha indicado que con esta actuación el Ayuntamiento continúa en la línea de mejora para impulsar el uso de bicicletas dentro de las iniciativas del Ayuntamiento, ampliando las vías ciclistas para promover los desplazamientos obligados, atendiendo así a la demanda de la ciudadanía, en concreto peatones y ciclistas, con el objetivo de fomentar y regularizar este modo sostenible de transporte.

Entre las áreas que se están estudiando para implantar la Zona 30 a corto plazo se encuentran en el distrito Centro: Zona Perchel Sur; distrito Málaga Este: Barriada de La Araña; distrito Ciudad Jardín: Barriada de Jardín de Málaga; distrito Bailén-Miraflores: Haza del Campillo; distrito Palma-Palmilla: Barriada de las 503 Viviendas; y distrito Cruz de Humilladero: Intelhorce.

También en el distrito Carretera de Cádiz: Barriada de La Princesa; en el distrito Churriana: Barriada de San Julián; distrito ChurrianaCampanillas.

¿Qué es una Zona 30?

Una Zona 30 está específicamente señalada y delimitada para su conocimiento tanto por parte del viandante como de los conductores. La velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros/hora.

La acera y la calzada están situadas a distinto nivel para dar mayor protección al peatón, favoreciendo que se reduzca el tráfico de paso y disuadiendo a los conductores de utilizar la red viaria vecinal como "atajo" en itinerarios de paso, para conseguir un entorno de coexistencia entre la movilidad peatonal, ciclista y vehículos motorizados.

Esta limitación de velocidad exige la implantación de elementos físicos que informen a los conductores de las características especiales de la zona, eviten la indisciplina vial e inviten a practicar una conducción adecuada a la velocidad planificada.

Así, no forman parte de la red viaria principal y se caracterizan por tener un tráfico básicamente de destino, que garantiza el acceso a viviendas y actividades terciarias situadas en ellas. En ningún caso soportan tráfico de paso.