Adquirir ciertos medicamentos en las farmacias de la provincia de Málaga es imposible en estos momentos. Una situación que afecta a productos comunes de formulación sencilla y con alternativas en el mercado y otros que no tienen sustituto, lo que supone un problema para los pacientes. Un hecho que el Colegio oficial de Farmacéuticos de Málaga acusa al acopio que está llevando a cabo Reino Unido ante la amenaza del brexit.

La falta de algún medicamento puntual ha existido siempre, explica el secretario del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Diego Rodríguez, sin embargo, la situación que se da en las farmacias desde hace medio año o un año es diferente. «Reino Unido está haciendo acopio de muchísimas cosas, entre ellas, medicamentos ya que no tienen fábricas para surtir en en caso de que se produjera un brexit duro», expone Rodríguez.

Entre los productos que en estos momentos no están disponibles en las farmacias de la provincia está el conocido Dalsy, recetado para niños en caso de fiebre y dolor, que tiene como principal activo el ibuprofeno y que se puede sustituir fácilmente. Algo similar sucede con Adiro, indicado para prevenir la formación de trombos y reducir el riesgo de obstrucción de sus arterias, compuesto básicamente por ácido acetilsalicílico y para el cual existen alternativas en el mercado.

Sin embargo, Diego Rodríguez asegura que hay medicamentos que no cuentan con un sustituto posible en el mercado, lo que supone un problema para los pacientes. Es el caso del Kreon, un medicamento importante para las personas que han sufrido cáncer de páncreas y que les ayuda a digerir los alimentos. Algo que también sucede con el Hemovas, que está destinado para personas con ciertos problemas de circulación, con la pentoxifilina como principal activo.

Ante el desabastecimiento de productos con sustituto, el propio farmacéutico puede solventar el problema al paciente con una alternativa en las mismas dosis, según Rodríguez. En el caso de aquellos medicamentos que no tienen sustituto debe acudir a su médico de cabecera. Una situación que se solventa en algunos casos por el denominado canal de emergencia, a través del cual el laboratorio hace un envío directo a una farmacia en concreto. Sin embargo, el secretario del Colegio de Farmacéuticos aseguró que este canal, de carácter urgente, se está abriendo a muchísimas moléculas, lo cual hace que algunos medicamentos estén disponibles en ciertas farmacias. «Como colegio estamos en contra de que se generalice el uso del canal de urgencias. Para algo está el canal de distribución de medicamentos. Esa práctica solo dificulta el trabajo de los farmacéuticos y la accesibilidad del paciente al medicamento», sentencia Rodríguez.