Alfonso Sánchez-Guitard, responsable de Astilleros Nereo, ha ofrecido que sean estas instalaciones de carpintería de ribera de Pedregalejo las que se encarguen de hacer una pasarela de madera, para el proyecto de reforma de los Baños del Carmen.

«Se puede hacer como la senda litoral, que es de madera. El paseo marítimo se lo hacemos nosotros, en dos semanas le cortamos la madera y ya tienen un paseo marítimo ecológico y respetuoso con el Medio Ambiente», indicó a La Opinión la pasada semana.

En este sentido, Nereo coincide con la propuesta que en febrero de 2014 presentó la Plataforma en Defensa de los Baños del Carmen, que también abogaba por una pasarela de madera en el interior del Balneario, en lugar de un paseo marítimo tradicional. El plan de la plataforma abogaba también por no tocar los astilleros.

La propuesta llega después de que en el pleno de junio del año pasado, se aprobara por unanimidad una moción de Ciudadanos, uno de cuyos puntos instaba tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Andalucía «a reconocer el valor de Astilleros Nereo, fomentar su presencia en promociones turísticas y asegurar su continuidad por la importancia y relevancia histórica que supone para la ciudad».

Para Alfonso Sánchez-Guitard, este apoyo de todos los grupos políticos es un avance importante, «porque el concejal Antonio Serrano presentó la misma moción en 2011 y dijeron que no».

En todo caso, resaltó la paradoja de que el actual plan especial de reforma interior de los Baños del Carmen siga contemplando que un paseo marítimo atraviese sus instalaciones.

Por otro lado, Alfonso Sánchez-Guitard recordó que el Ministerio de Medio Ambiente había desistido de un nuevo rescate de la concesión de los astilleros, el pasado noviembre, pero a su vez «ha declarado que es incompatible con los planes del Ayuntamiento y que se ordena incluso el desmantelamiento».

A este respecto, los astilleros de Pedregalejo siempre han mantenido que no dependen de la Ley de Costas, sino que al tratarse de una concesión portuaria, «como el Club Mediterráneo», dependen de la Ley de Puertos. «Lo dice el título concesional», recalca Sánchez-Guitard. Por este motivo, argumenta que para ellos rige la prórroga de 35 años dada en 1992 por la Ley de Puertos, con lo que la concesión no habría finalizado en 2018 sino que terminaría en 2027.

El camino emprendido por el Ministerio de Medio Ambiente choca de forma evidente con la protección que a Astilleros Nereo le otorgó en 2016 el Ministerio de Cultura, al incluirle como uno de los elementos del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, en el que también están los astilleros de Puerto Real y el paisaje minero de Riotinto.

Precisamente, a una consulta del Ministerio de Medio Ambiente a Cultura, este último ministerio informó en 2017 de que los Astilleros Nereo no podían trasladarse de sitio, una de las alternativas que baraja, porque supondría «privarle de una conexión directa al mar y vulneraría la viabilidad y el valor de este bien», informó a este diario la profesora Isabel Bastué, miembro de la comisión de seguimiento de este plan nacional.

Astilleros Nereo siempre ha defendido que el paseo marítimo bordee sus instalaciones por delante, como ya hacía un paseo marítimo en los años 80 que no fue repuesto por Costas.