En el último año, la Costa del Sol vivió otro ejercicio histórico en cifras, pero también notó una ralentización en su crecimiento, un hecho que se puede achacar principalmente a la recuperación de mercados competidores del Mediterráneo como Túnez, Egipto o Turquía. Pero ese estancamiento no se ha visto reflejado en las cifras de empleo turístico, según refleja el último informe de rentabilidad anual elaborado por la patronal Exceltur. Así, en Andalucía, el litoral malagueño alcanza los mejores números, junto a la Costa de la Luz, gracias también, como señala el citado estudio, al efecto que están teniendo las mejoras efectuadas en los últimos años.

En la Costa del Sol, en 2018 la rentabilidad hotelera se redujo en un 0,9%, mientras que la ocupación bajo un 2% de media, pero la parte positiva estuvo en la mejora del empleo reflejada en los principales destinos. Por ejemplo, en Estepona este ámbito creció un 3%, mientras que en Marbella el empleo creció un 1%, en Torremolinos, un 1,4% y en Benalmádena, un 0,8%. A nivel nacional, fueron los destinos del Levante y Baleares los que mejor comportamiento tuvieron, con un destacado incremento también en puntos de la Costa de la Luz gaditana como Tarifa -donde más creció el empleo interanual- o Conil de la Frontera.

Por su parte, Benalmádena fue la que más creció en rentabilidad, seguida de Torremolinos, mientras que en el resto de destinos se cerró con un número en negativo.

En el caso de los destinos urbanos, sí destaca la capital malagueña, que año tras año se está haciendo un hueco entre las ciudades más buscadas por los turistas y con un menor grado de estacionalidad. Así, el informe de Exceltur refleja que Málaga tuvo un 7% de crecimiento en su rentabilidad hotelera y una subida del 7,6% en el empleo vinculado a este sector.

La patronal resaltó en su balance que el año pasado hubo un mejor balance de los destinos urbanos que los vacacionales, ya que los puntos del litoral nacional sí están notando con más fuerza la recuperación de turistas hacia los países competidores del Mediterráneo Oriental (Turquía, Egipto y Túnez), que durante 2018 experimentaron un crecimiento de 12,4 millones de turistas, frenando el aumento de la demanda extranjera hacia los destinos españoles, principalmente en los segmentos de menor gasto, según informó Exceltur.

En el caso de la Costa, el cierre positivo del ejercicio pasado estuvo más vinculado a la recuperación del mercado nacional y a la diversificación de la oferta que ha ampliado los meses considerados de temporada alta, dado que los mercados extranjeros, algunos vitales como el británico o el alemán, sí dieron síntomas de estancamiento.

No obstante, la perspectiva para este año no es negativa, ya que hay un aumento en el número de asientos aéreos para la Costa del Sol, que además el pasado mes registró el mejor enero de su historia en sus establecimientos hoteleros.