La innovación en la docencia es posible y muy necesaria. Y si además con ello se consigue crear un ecosistema motivador en las clases el objetivo del aprendizaje con mayúsculas estará mucho más cerca. Esto es lo que ha logrado la Cátedra de Fisioterapia y Discapacidad de la Universidad de Málaga que dirige el profesor Antonio I. Cuesta-Vargas, que está al frente también del grupo de investigación 'Clinimetría en Fisioterapia' del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA F-14). Un logro que acaba de ser reconocido con el premio de la Universidad de Valencia 'Excellentia Ex Cathedra 2018', en la categoría de 'Buenas prácticas en el desarrollo de actividades académicas'.
Esta cátedra de la UMA ha obtenido el primer premio del certamen al que aspiraban una treintena de universidades y de entre las siete buenas prácticas que presentó ha sido reconocida por la denominada 'Batallas Académicas'. Un proyecto que nació en el grupo de investigación de Clinimetría, en el seno de los proyectos de innovación docente de la UMA, y que luego se trasladó a la cátedra, como explica el profesor Cuesta-Vargas. «Copiamos el sistema del juego Clash Royale», explica. El objetivo es enseñar a los alumnos de Fisioterapia a tomar decisiones en la práctica clínica. Un sistema que ha tenido tanto éxito que desde Málaga ya lo han exportado a otras universidades e incluso se realizan batallas entre las mismas.
Pero esta es sólo una de las numerosas actividades que realiza la Cátedra de Fisioterapia y Discapacidad de la UMA, que cumple ahora cinco años y que nació a partir de un proyecto de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) para trabajar con la fundación sin ánimo de lucro Special Olympics España, que actúa como patrocinador gracias a fondos europeos.
El objetivo principal de la cátedra gira en torno a los doctorandos en el campo de la Clinimetría (centrado en la medición del fenómeno clínico humano), con un programa de apadrinamiento que les permite no tener que preocuparse de la financiación y centrarse en sus investigaciones.
Divulgación del conocimiento
No obstante, la cátedra organiza otras muchas actividades entre las que destacan las orientadas a la divulgación de la investigación y los contenidos científicos en el universo de la fisioterapia y la clinimetría. Para ello, cada año realizan foros de transferencia de conocimiento del grupo de investigación, con ponencias como las que acaban de celebrar este año sobre investigaciones de áreas de biomecánica y fisiología humana. «Contamos qué es lo que estamos investigando que pueda ser de interés para las empresas o para captar fondos», explica el director de la cátedra. «En el foro se comunica, de forma rápida y muy al grano, lo que podemos generar de valor y además sirve de entrenamiento en comunicación para los investigadores en formación», añade.
Para la divulgación también son claves las redes sociales, a través de las que la cátedra comparte sus actividades e incluso cuelga sus ponencias en su canal de Youtube, a modo de repositorio público.
Por otra parte, otra forma activa y participativa de divulgación es la carrera inclusiva con la que la cátedra promociona la actividad física y la reducción del sedentarismo, en la que participan alumnos, profesores y personal de la Universidad. «Son actividades que dan mucha visibilidad», explica el profesor Cuesta.
Otro de sus proyectos más importantes ha sido el conocido como el 'Club de Salud, un programa pionero de fisioterapia y educación para ayudar a mujeres que han sido sometidas a una intervención para superar el cáncer de mama, liderado por Cuesta y por el profesor Emilio Alba en el ámbito del IBIMA y con la financiación de Novartis. «Ya se han beneficiado más de 150 mujeres», detalla el director del grupo de investigación.
Por último, esta cátedra también participa en el consorcio europeo 'iGAME' junto al Servicio Andaluz de Salud (SAS), que busca impulsar el desarrollo de productos de salud digital a partir de técnicas de gamificación, es decir, basadas en la mecánica de los juegos. 'iGAME' forma parte de las acciones 'Marie Curie', dentro del programa europeo de promoción de la investigación 'Horizonte 2020', y cuenta con una financiación de casi 850.000 euros.
