Los taxistas malagueños se han cansado de esperar y pasan a la movilización contra Uber y Cabify, empresas que utilizan las licencias VTC (Vehículos de Turismo con Conductor) para operar en la provincia de Málaga. El sector ha convocado una manifestación para este lunes en las puertas de la delegación de la Consejería de Fomento, en la Plaza de San Juan de la Cruz. El Grupo de Movilización de la Costa del Sol, creado específicamente a raíz de la problemática que sufre el taxi desde la entrada al mercado de compañías como Uber o Cabify, ha emitido esta mañana un comunicado en el que se explica que la manifestación de este lunes es la primera dentro de una serie continuada de protestas que le sucederán en las próximas semanas.

En el escrito emitido por los taxistas malagueños, que ha sido trasladado a los medios de comunicación, se alude a las motivaciones del sector para empezar a salir a las calles de forma coordinada, señalando que el sector sufre la "competencia desleal" por parte de Uber y Cabify: "Vamos a reivindicar la regulación que consideramos necesaria para que las VTCs que trabajan con Uber y Cabify no sigan ejerciendo competencia desleal por la falta de control. La del lunes será la primera de una serie de manifestaciones".

El conflicto que mantienen los taxistas con Uber y Cabify es de carácter nacional, como se ha podido ver en las recientes protestas del sector en las capitales de Barcelona y Madrid. Pero, al estar transferida la regulación en materia de transporte a las diferentes comunidades autónomas, cada región cuenta con sus propias aristas y el conflicto cuenta con sus características específicas según el territorio en cuestión. En Andalucía, la principal particularidad ha estado en el reciente cambio de gobierno en la Junta. Cuando los taxistas salían a protestar en las calles de Barcelona y Madrid, el Parlamento andaluz estaba en plena fase de traspaso de poderes y el sector carecía de interlocutor en San Telmo.

Una vez armada la Consejería de Fomento, con la popular Marifrán Carrazao al frente, se han mantenido, hasta el momento, dos reuniones con las diferentes asociaciones del taxi. Tras una primera toma de contacto, se produjo una segunda reunión, en la que ya estuvieron presentes el viceconsejero, Jayme Raynaud, y el nuevo director de movilidad, Mario Muñoz-Atanet, y que debió servir para marcar los plazos concretos en los que debía estar fijado un nuevo marco regulador para controlar la forma de operar de Uber y Cabify en Andalucía. Esta segunda reunión, que se produjo a mediados de febrero, se saldó con la promesa de la Junta de tener listo un primer borrador dentro de un plazo de 45 días. Un plazo rechazado de forma unánime por el sector del taxi, al considerar que es excesivo y supone, a efectos prácticos, una dilatación del problema que los taxistas ya no están dispuestos a soportar.

Este malestar también queda reflejado en el comunicado emitido y se justifica como principal propulsor de la manifestación del lunes. "Esta concentración reivindicativa y asamblea informativa será la primera de una serie destinada a demostrarle a la Junta de Andalucía el malestar causado en el sector por los 45 días de plazo dados para el primer borrador sobre la regulación de las VTC's y además recordarle que el eje del debate debe ser esa regulación y no otros aspectos, que pueden ser importantes, pero no tanto como éste para la supervivencia del sector", reza el escrito emitido por los taxistas.

Entre otras exigencias, los taxistas demandan que se regule sobre la captación en caliente que, aseguran, realizan los conductores de Uber y Cabify. Además, piden que se controle que éstos vuelvan a su base después de realizar un servicio. Según especifica el comunicado, la concentración del lunes será a pie y tendrá su réplica en otras capitales andaluzas.