El responsable de la economía municipal, el concejal Carlos Conde, ha acusado a Podemos y al concejal no adscrito, Juan José Espinosa, de pretender « subir la presión fiscal a los malagueños, reafirmando así que la izquierda es incompatible con la moderación fiscal».

Conde ha respondido a la crítica lanzada por Podemos de que Málaga estaría dejando de recaudar cerca de 60 millones de euros por tener el tipo de IBI más bajo aplicado a grandes almacenes, industrias, comercios, locales de ocio, hoteles y restaurantes. Esto es así, señala Podemos, porque el tipo de IBI que se aplica a estas empresas es el mismo que se aplica a las viviendas -que ciertamente es bajo: un 0.4510- cualquiera que sea su valor catastral.

El concejal de Economía señala que, en lo que se refiere a los inmuebles con IBI diferenciado, Podemos y el concejal no adscrito, Juan José Espinosa, «demuestran un gran desconocimiento de la información que manejan, o bien nuevamente hacen política de trazo gordo con la fiscalidad de este Ayuntamiento». Conde indica que, de los 140.000 inmuebles de tipo no residencial, «tenemos que destacar que 133.000 tienen la categoría de almacenamiento o garajes, comercios y oficinas, por lo que la mayoría de estos inmuebles son de particulares o afectos a pequeños negocios».

Añade que de estos 133.000, sólo aquellos que superan un determinado umbral de valor catastral «son a los que se les aplica un tipo diferenciado».

Los 7.000 inmuebles restantes, afectos a otro tipo de actividad, «suponen sólo un 5% de los inmuebles con tipo diferenciado».

El edil de Economía defiende que el Ayuntamiento practica una moderación fiscal y una «recaudación más justa», lo que permite que «más de 240.000 inmuebles de uso residencial paguen uno de los IBI urbano más bajos de toda España, con un tipo impositivo del 0,451%»; lo que «equivale a decir que hay 44 capitales de provincia con el tipo impositivo más alto que el de Málaga». Añade, además, que para los inmuebles de tipo no residencial el Ayuntamiento aplica un tipo impositivo en torno al 0,7%, «justamente el mismo tipo impositivo que con carácter general aplican a las viviendas ciudades como Barcelona, Valencia y Sevilla».

Con estos argumentos, Carlos Conde insiste en que el Ayuntamiento de Málaga «puede presumir de que desde el año 2001 llevamos bajando y congelando los impuestos para dejar los máximos recursos a disposición de los malagueños y de sus economías domésticas».