­Una vez que te pones las gafas violetas del feminismo, no hay vuelta atrás. Te vuelves una persona reivindicativa con las injusticias, e incluso puedes llegar a incomodar a mucha gente que todavía no entiende que el feminismo solo busca la igualdad. Por eso, la editora catalana Patricia Escalona da el salto a la escritura, como autora de Juegos Reunidos Feministas», un cuaderno, ilustrado por Ana Galvañ, que está lleno de actividades, juegos y explicaciones, pero sobre todo cuenta con un arsenal para que tus debates sobre el movimiento feminista ganen en risas y argumentos.

«Feminismo o barbarie», ¿cree que a las personas les asusta este lema?

Yo lo utilizo habitualmente, en mi vida y en el libro. Si no hay feminismo, que es la revolución que nos espera en este siglo junto a la ecología, nos vamos a la barbarie. Lo utilizo habitualmente y en el libro porque lo creo así. El feminismo no es un pastel, no te va a tocar menos. Porque tú tengas unos derechos no significa que le tengas que quitar a otras personas los suyos. Vas a seguir teniendo tu criterio y vas a poder expresarte igual. No entiendo a los opositores del aborto. Si no quieres hacerlo, no lo hagas, nadie te obliga, pero déjanos decidir.

¿Por qué es necesario aprender sobre feminismo?

Es esencial formar tus propias ideas y no fiarse solo de lo que oyes por ahí, o los tuits que lees de gente que contamina porque no tiene ni idea de lo que significa el movimiento, ni de lo que pretende. Muchas veces se califica de hembrismo y dicen que si las mujeres queremos estar por encima de los hombres y más invenciones absurdas.

En el libro habla precisamente de la confusión de términos.

Últimamente se confunde feminismo con femenino. No estoy en contra de que haya todo tipo de publicaciones que ayuden a la visibilización de las mujeres, que ayuden a situarnos en nuestro papel en la historia o que fomenten que la literatura escrita por mujeres tenga prestigio. Se han confundido estos conceptos porque la gente piensa que los libros feministas solo están dirigidos a mujeres. No cualquier libro es feminista, ni cualquiera intenta explicar el feminismo.

¿El feminismo es una moda?

El feminismo no puede ser nunca una moda porque incomoda a mucha gente y te enfrenta continuamente. Estás siempre señalando las injusticias y a la vez te señalan por ser una persona que defiende el feminismo. Veo a amigas mías que son muy militantes que se enfrentan a auténticas barbaridades cada día. Que se diga que el feminismo está de moda me causa risa. Es un compromiso que adquiere una persona del que no te puedes librar porque ya te has puesto las gafas violetas.

Hay muchas publicaciones feministas pero pocos con este formato, ¿cómo surge?

La idea está basada en los cuadernillos de verano que teníamos cuando éramos chicos. De esta forma es más fácil aprender sobre feminismo. Yo quería buscar a una autora que lo escribiera y yo ser editora externa, como siempre he hecho, pero al final tenía las ideas tan claras que decidimos que lo escribiera yo misma y las ilustraciones las hiciera Ana Galvañ. La idea es de aprendizaje. Ya hay mujeres que están promocionando esa parte lúdica del feminismo. Si aprendes y aprendes jugando, y te ríes -que ese es el tono del libro, aunque también es jocoso, un poco punki y provocador- podrás tener tu propio criterio y combatir a las personas reaccionarias.

¿Cómo ha sido el proceso de investigación para crear todos los juegos y actividades de temática feminista?

Tenía muy claro los conceptos y cuál era mi objetivo. Llevo mamando el feminismo desde que era muy joven, por eso ha sido un proceso de interés propio y de activismo, hasta donde me lo he podido permitir. También ha sido muy divertido ir buscando y descubriendo cosas que encajasen en los juegos que ya había pensado de antemano o inventar otros, como las sopas de letras de «las chungas» que son mujeres de la historia que han sido malas según los criterios masculinos y patriarcales. Fui investigando y encajando las ideas.

Al ser un libro con ilustraciones, humor y juegos, ¿a quién va dirigido?

Va dirigido a hombres, mujeres, niñas y niños dependiendo del criterio de los padres. A lo mejor hay juegos que padres y madres consideran que no deberían de estar bien para una cierta edad. Pero en realidad está dirigido a todo el mundo. Las siete diferencias es un juego que podría hacer una criatura pequeña y detectar cuáles son los problemas a los que se enfrenta las mujeres todos los días por el machismo declarado. Hay de todo, pero sobre todo está dirigido a hombres y mujeres, sin ningún tipo de duda.

¿Cómo ves el futuro de la igualdad?

Nos espera un futuro largo y tedioso. Ante toda acción hay una reacción. En Andalucía hemos visto que se ha manifestado en forma de escaños, para unos señores que se oponen al avance feminista porque no lo entienden. Pero existe otros factores también. El feminismo se internacionaliza y afecta por clases y razas. Es una discusión muy larga que debemos de seguir teniendo. Como dijo la filósofa Amelia Valcácel una vez: «mientras exista una mujer en el mundo que sufra una condena en vida, el feminismo seguirá existiendo».

@marinapmarquez