Por fin. Iban a ser solo tres semanas, pero la solución provisional ha durado más de cinco meses. La mitad del curso. Los 180 alumnos de ESO que desde que comenzó el curso daban clase en la sala de TV de la Residencia Andalucía han podido en la mañana de este lunes estrenar sus aulas prefabricadas. Otra alternativa mientras que duran las obras de construcción del nuevo instituto de Teatinos, reclamado por las familias de la zona desde hace más de 15 años.

Ha sido una mañana de alegría, a medias. Las prefabricadas no dejan de ser otra medida provisional. Pero, al menos, están mejor condicionadas que los salones de la Residencia Andalucía, que según los padres, no reúnen los requisitos mínimos para impartir docencia. Tiene columnas que dificultan la visión de la pizarra y, además, los alumnos tenían que compartir baños con los propios residentes.

Además, los barracones están situados en el recinto de la Universidad Laboral, un centro que está masificado.

Su instalación se ha convertido en una odisea de permisos y autorizaciones entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. La convocatoria de elecciones el 2D también provocó la paralización de todos estos trámites. Constituido el nuevo Gobierno autonómica, ya con Mercedes García Paine como nueva delegada de Educación en Málaga, se ha concluido y logrado el permiso para proceder al traslado del mobiliario, durante la Semana Blanca, y de los alumnos, en la mañana de hoy.

Mar Villanueva, portavoz de la plataforma Prometo, informó igualmente que este miércoles se reunirán con la delegada del Gobierno de la Junta, Patricia Navarro, y con la delegada para abordar otros temas pendientes, como la inclusión en los presupuestos de una partida para iniciar el segundo instituto de Teatinos y nuevas líneas de Bachillerato y ciclos formativos. Se trata de una reunión prevista para el pasado 20 de febrero, que finalmente tuvo que ser aplazada.