El Ayuntamiento de Málaga volverá a la senda del endeudamiento tras salir, dos años antes de lo previsto, del plan de ajuste que tuvo que aprobar en 2013 con vigencia hasta 2020, para rebajar su alto nivel de endeudamiento. Esa política de volver al crédito bancario será «moderada», según señaló el alcalde, Francisco de la Torre, y seguirá teniendo como principal objetivo el amortizar la deuda, sin descartar su destino para inversiones.

Con todo, el alcalde, pese a presentar los «magníficos resultados» que permiten a Málaga cumplir antes de lo previsto con dicho plan de ajuste, argumentó que con ello no se abre un nuevo escenario de cierta expansión presupuestaria, sino que el Ayuntamiento mantendrá «de momento» su modelo de ajuste moderado en el gasto público. Al respecto defendió una política «sólida, de crecimiento económico y del empleo, pero la moderación debe acompañarnos siempre».

«Ahora podemos endeudarnos, pero esto no es para decir que podemos gastar como queramos, no. Los malagueños no nos piden eso, sino que seamos gente seria que mire y mida por la eficacia de cada euro» , explicó De la Torre.

A continuación fue algo más explícito para detallar que «no nos endeudaremos para gasto corriente sino para proyectos selectivos, para actuaciones que pongan en valor la ciudad».

La segunda medida que conlleva el haber cumplido con el plan de ajuste es el poder aumentar la política de oferta de empleo público para los próximos años, especialmente para las plantillas de Policía Local y de Bomberos.

El alcalde señaló también que a partir de ahora se podrá aumentar más la calidad en la prestación de los servicios públicos, así como «mejorar los precios de los mismos» y destinar a inversiones el dinero que durante estos años se ha dedicado al pago de intereses.

Al aprobarse el plan de ajuste en 2013 Málaga tenía una deuda de 748 millones de euros, con un nivel de endeudamiento que superaba ampliamente el 110 por ciento de los ingresos. Los datos actuales señalan que Málaga ha rebajado esta deuda en 341 millones, por lo que ahora se sitúa en 407 millones de euros, «siendo la segunda menos endeudada de las grandes capitales españolas».

Ahora, el índice de endeudamiento se ha situado en el 66,7% y las previsiones del área de Economía son que a finales de 2019 dicho índice se rebaje hasta el 61,6%, muy por debajo del límite legal que es de 110 por ciento.

La salida del plan de ajuste dos años antes de lo fijado demuestra, en palabras del alcalde, «la solvencia económica de las arcas públicas del Ayuntamiento y le permitirá poder formalizar operaciones de préstamo sin tener que solicitar autorización a la Junta de Andalucía.