La Escuela de RCP del Colegio de Médicos de Málaga reconoció ayer a una veintena de personas que, gracias a la aplicación de técnicas de reanimación cardiopulmonar, han conseguido salvar la vida de otras tras sufrir una parada cardiaca. El acto estuvo presidido por el presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, y por el vicepresidente segundo de la institución y director de la Escuela de RCP, Andrés Buforn, quienes destacaron la importancia de que toda la población sepa aplicar estas técnicas pues está demostrado que la resucitación cardiopulmonar (RCP) realizada por los primeros intervinientes duplica, e incluso puede llegar a triplicar, la tasa de supervivencia. Entre los galardonados estaba Francisco José Bueno Pérez, socorrista que el verano de 2017 consiguió reanimar a una pequeña de ocho años en una piscina de Teatinos. La doctora Esther Romero Gómez fue reconocida por salvar la vida de otro médico que sufrió una parada en el centro deportivo donde ambos se encontraban, realizando el masaje cardiaco durante casi 30 minutos con la ayuda de otra mujer; Celia González Ruiz, voluntaria de Cruz Roja, hizo lo propio con un hombre de 83 años en un andén de tren.

También hubo reconocimientos para el doctor Frutos del Nogal Sáez, presidente del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, organismo que tiene entre sus fines el sensibilizar sobre la relevancia y repercusiones del paro cardíaco súbito. También ha sido reconocido el secretario general del colegio, Carlos Carrasco, que desde hace años hace posible que estudiantes aprendan las técnicas básica de reanimación en la maratón organizado por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias.