El 47% de las mujeres trabajadoras de la provincia de Málaga presenta ingresos anuales por trabajo inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), según recordó ayer el colectivo de técnicos de Hacienda (Gestha) en la tercera edición de su informe «Brecha salarial y techo de cristal», elaborado a partir de las últimas estadísticas de la Agencia Tributaria. En total son algo más de 139.000 las empleadas que en la campaña de 2017 reflejaron rentas del trabajo que no superaban globalmente el importe establecido como salario mínimo, situado en ese momento en 707 euros al mes (o 9.907,80 al año contemplando 14 pagas). Los datos constatan que las condiciones laborales de la mujer en la provincia de Málaga continúan siendo, en líneas generales, bastante peores que las del hombre, ya que en el caso de ellos sólo el 36% de los asalariados percibe retribuciones que no llegan al SMI.

Hace unos días, y utilizando también datos de la Agencia Tributaria, el sindicato CCOO denunció que los hombres cuentan con unos salarios anuales un 28,56% superiores al de las mujeres. En 2017, el salario del hombre (17.795 euros anuales) estuvo así casi 4.000 euros por encima del de la mujer (13.842 euros).

Gestha apuntó ayer que, a nivel nacional, las mujeres cobran de media un 29,3% menos que los hombres, lo que en términos absolutos sitúa la brecha salarial en 4.849 euros anuales. Las áreas geográficas con mayores desigualdades son Ceuta y Asturias, donde las mujeres cobran un 37,8% y un 37,6% menos, respectivamente. En el otro lado de la balanza, las menos desiguales serían Canarias y Extremadura, comunidades en las que aun así cobran un 16,6% y un 20,1% menos, «si bien en ambos casos la menor brecha se debe principalmente a los bajos sueldos de los hombres en estos territorios».

Gestha señaló que la brecha salarial se ensanchó en 104 euros en 2017 con respecto al año anterior. Aunque las diferencias de sueldo se redujeran un 15% entre 2005 y 2015, desde entonces no han dejado de aumentar y en los tres últimos años se ha incrementado en 229 euros.

No obstante, si se amplía el foco a 2005, en estos últimos doce años la brecha salarial de la mujer se redujo en 672 euros, excepto en Madrid y Ceuta. Gestha calcula que, a este ritmo, harían falta 87 años para eliminarla, aunque en casos más extremos como el de Galicia se tardaría 615 años y en La Rioja, 421 años.

Por ello, los técnicos de Hacienda instan a tomar medidas para reducir los plazos de tiempo necesarios para acabar con estas desigualdades, «como por ejemplo el aumento de plazas de escuelas públicas infantiles de 0 a 3 años y en centros especializados para la atención y el cuidado de personas mayores o dependientes».

Los cálculos de Gestha demuestran que la brecha salarial aumenta con la edad, intensificándose en las edades donde se concentra la maternidad y el cuidado de los mayores. Así, los saltos más significativos se producen a partir de los 36 y 46 años y las mayores diferencias de sueldo entre unos y otras se localizan a partir de los 65 años, una edad en la que la brecha supera los 11.400 euros.

Asimismo, las mayores de 65 no prolongan su actividad laboral en la cúspide retributiva, pues la brecha salarial a partir de esa edad es de un 136,6% del sueldo medio de la mujer de esa franja de edad.

Los técnicos de Hacienda achacaron la brecha salarial, por un lado, a que las mujeres ocupan mayoritariamente los trabajos más precarios, con jornadas parciales y sueldos anuales por debajo de los 7.400 euros. Por otro, al «techo de cristal», ya que a partir de los 60.000 euros anuales apenas copan un tercio de los puestos de trabajo, desplomándose a casi dos de cada diez trabajadores en el top salarial con ingresos de más de 126.000 euros, donde además la brecha salarial de las mujeres más cualificadas se acrecienta hasta los 18.000 euros anuales, un 14,3% de su sueldo medio.