El recambio generacional de médicos debe comenzar ya puesto que la provincia se enfrenta en los próximos diez años a la pérdida de 2.350 facultativos que hoy día ejercen en la sanidad pública o privada. Un dato que supera con creces el de los 992 médicos que se perdieron entre 2008-2018. El Colegio de Médicos pone sobre la mesa esta cifra para que la administración tome medidas, garantice las sustituciones y «cierre el grifo» de fuga de capital humano que se da en los últimos años.

El informe, presentado ayer por el presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, y el secretario del Colegio, Carlos Carrasco, asegura que las especialidades en las que más se notará ese descenso, correspondiente a las jubilaciones de aquellos que nacieron entre 1954 y 1963, serán Medicina General, que perderá 849 de los 2.689 que están colegiados en la actualidad, y Medicina de Familia (466 de los 1.439 totales). Una situación que se debe, sobre todo, a la jubilación de las primeras promociones de los médicos de familia, según informó Juan José Sánchez Luque.

Le sigue Pediatría, una especialidad que perderá113 médicos de los 431 que hay en total, lo cual señaló el presidente del Colegio, es «un dato para alertar». Por último, Obstetricia y Ginecología perderá 73 de los 333 médicos actuales; Cirugía Ortopédica y Traumatología, 67 de los 268; y Anestesiología, 67 de 301.

Ante este panorama, el Colegio de Médicos sugiere medidas para paliar la situación, entre ellas, convocar una oferta de empleo público anual y con un plazo de resolución no superior a los tres meses. Salarios dignos, una convocatoria extraordinaria de MIR y propone al Servicio Andaluz de Salud (SAS) la creación de una oficina de «retorno» de colegiados, para agilizar la recuperación de los profesionales que se han ido de la provincia para trabajar. «Siempre y cuando podamos ofrecer estabilidad laboral, creo que se podría recuperar un porcentaje de los médicos que se han ido», sentenció Sánchez Luque. Solo en 2018 pidieron el traslado 109 colegiados -20 de ellos al extranjero- y en lo que va de año, la cifra asciende a 20, por lo que crear condiciones atractivas para los nuevos médicos se convierte en algo fundamental para el colectivo.

La medida anunciada por el nuevo Gobierno autonómico de culminar con los contratos de corta duración y ofrecer mínimo seis meses de contratación en el SAS es aplaudida desde el Colegio de Médicos, que se ha reunido en dos ocasiones con representantes de la Consejería de Salud para transmitir los problemas y posibles soluciones que encara la sanidad malagueña. «Se tiene que cortar esta situación de caos», sentenció. A lo que sumó Sánchez Luque la necesidad de que los gerentes y directores de unidades tengan la capacidad de contratar profesionales cuando es necesario, sin necesidad de tener que pasar por la Consejería en Sevilla.