Incrementar el número de facultativos, aumentar las intervenciones quirúrgicas y poner la mejor tecnología a disposición del usuario de nada servirá si no se amplía el número de camas en la provincia. Así resume gran parte del problema actual de la sanidad malagueña el secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González.

Las 2.513 camas que hay repartidas en la provincia, según el informé que presentó el sindicato con los últimos datos de 2017, son insuficientes para soportar la carga asistencial que hay en los centros malagueños. «Las camas no pueden absorber toda la actividad quirúrgica que hay», sentencia. Un problema que se traduce en la saturación de las urgencias hospitalarias o el tiempo de espera para realizar intervenciones quirúrgicas. «Málaga tiene la peor ratio de camas de toda Andalucía pese a seguir sumando población y solo representa el 18 por ciento de Andalucía», informa el representante sindical. Una situación de la que se ha beneficiado el sector privado que ya contabiliza casi el mismo número de camas que la sanidad pública en la provincia. De las 4.691 camas totales que hay, 2.178 corresponden a centros privados, lo cual supone el 46,4 por ciento del total, solo siete puntos por debajo de la sanidad pública que tiene el 53,5 por ciento. Un filón que siguen explotando y que ha hecho que Málaga se convierta en la provincia con más camas privadas de toda la región andaluza y con una amplia diferencia con respecto a Cádiz, la segunda provincia, que cuenta con 1.248 camas. «La privada va a seguir creciendo y el porcentaje en relación a la pública será en poco tiempo igual e incluso superior»,explica.

Por ello, tanto CCOO como el resto de sindicatos y colectivos sanitarios instan al actual Gobierno andaluz a la creación del tercer hospital cuanto antes, una infraestructura pensada para albergar 800 camas nuevas y que daría lugar a transformar el actual hospital de agudos del Regional en un centro para personas con patologías crónicas.