A las 10.30 horas del 9 de marzo de 1919, un avión Salmson 2A que sobrevolaba la ciudad de Málaga buscando un lugar donde aterrizar tomó tierra en una parcela denominada El Rompedizo. Un vuelo que permitió elegir la zona de este cortijo para ubicar posteriormente el Aeropuerto.

No fue el primer vuelo comercial, pero sí el que puso la pica en Flandes del que hoy es el tercer aeropuerto más importante de la península, y el quinto de España. Para conmemorar esta efémeride, este 9 de marzo de 2019, a la misma hora que hace un siglo, se ha recibido con honores el aterrizaje del Airbus A319 de la compañía EasyJet. Recibidos por los bomberos de Aena con dos arcos de agua por los que ha pasado la aeronave

La conmemoración arrancó a la misma hora que aquel primer vuelo de ensayo, con la llegada simultánea de una avioneta Piper Warrior III del Real Aeroclub de Málaga, pilotada por los malagueños Ignacio Gil y Francisco Cuevas, acompañada por una Cessna 182 de la Association Memoire d’Aéropostale de la ciudad de Toulouse, al mando del piloto Thierry Sentous. El equipo ha recreado ese primer vuelo, que partió el día anterior de Francazal (Francia) e hizo escala en todos los puntos en los que lo hizo en 1919.

Posteriormente, los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios (SEI) de la infraestructura, que recibieron a las avionetas con su tradicional arco de agua, repitieron el ‘saludo’ flanqueando el primer vuelo comercial que aterrizaba hoy a la misma hora del de hace cien años, un Easyjet procedente de Liverpool con 151 pasajeros y 4 bebés a bordo.

El director del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, Salvador Merino, dio la bienvenida a las tripulaciones de ambos equipos y recordó la celebración del centenario. Para el próximo 2 de septiembre se prevé una serie de actos conmemorativos. "Este año, en Málaga, estamos de celebración. Se cumple un siglo de una de las infraestructuras públicas más importantes de la provincia y la región, motor del desarrollo económico y garante de la cohesión social y territorial".

Historia

El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, decano de los aeropuertos españoles en su ubicación original, cumplirá el 2 de septiembre de este año sus primeros 100 años de servicio público. Meses antes, en marzo de 1919, tras numerosos vuelos de ensayo, la compañía Latécoère decidió que el cortijo de El Rompedizo era el lugar ideal para instalar un aeródromo y trabajó en mejorar el terreno, allanándolo y eliminando árboles y arbustos que permitiera el aterrizaje seguro de los frágiles biplanos de madera y tela.

Cien años después, sobre aquel erial se alza el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, una infraestructura con más de 50 compañías aéreas que conectan la capital malagueña con más de un centenar de destinos en el mundo.

En un siglo, por sus instalaciones han pasado cerca de 400 millones de pasajeros (más de 19 millones en 2018), que, junto a las aerolíneas, concesionarios comerciales y demás colectivos que colaboran en su funcionamiento diario, lo han convertido en un elemento fundamental del desarrollo de Málaga, Andalucía y España.

La primera línea de transporte aéreo que se realizó en España fue autorizada por un Real Decreto el 29 de agosto de 1919, publicado en la Gaceta del día 30, y comenzó su operación el 1 de septiembre de 1919 en el trayecto Toulouse-Barcelona-Alicante, y el día 2 de septiembre se hizo el trayecto Alicante-Málaga-Casablanca. Málaga es el único de los aeropuertos españoles de esta línea que se mantiene en su ubicación original en estos cien años.