La finca de San José, la casa de verano de Tomás Heredia Livermore, hijo de Manuel Agustín Heredia, fue vendida en los años 20 del siglo pasado a los Hermanos de San Juan de Dios, que a partir de 1923, aunque inaugurado oficialmente en 1924, pusieron en marcha el psiquiátrico de San José, frente a la finca de La Concepción.

En nuestros días, una parte de la finca -los pabellones antiguos y el jardín histórico- la tiene alquilada esta centenaria orden religiosa a una empresa de eventos, mientras que el viejo psiquiátrico ha dado paso al moderno Centro Asistencial San Juan de Dios, que ayer presentó la renovación de parte de sus instalaciones.

«Hemos remodelado todos los exteriores, hemos hecho espacios deportivos, zonas de esparcimiento, zonas verdes, un edificio nuevo de gestión y docencia, estamos remodelando la unidad de Psicogeriatría...», enumeraba José Luis Fuentes, gerente del Centro.

Se trata de unas obras que comenzaron en 2014, aunque tres años antes ya se levantó una nueva unidad de Salud Mental. El dinero para toda esta reforma -la inversión total es un dato que no se dio- ha salido de lo que los contribuyentes destinan en el IRPF a la obra social de la Iglesia.

Con cerca de 330 plazas y alrededor de 200 especialistas que trabajan en esta finca idílica de árboles inmensos y palmeras canarias, el Centro de Acogida está dividido en tres grandes áreas: Salud Mental, Discapacitados Psíquicos y Psicogeriatría.

Además, desde hace cuatro años atienden a personas con necesidad de cuidados paliativos.

Son muchos frentes económicos, por eso el gerente aprovechó el día de ayer para pedir más «apoyo» de las administraciones, al tiempo que recordó que el Centro Asistencial «es el único de Andalucía en salud mental para pacientes crónicos, de larga y media estancia».

Pero además, tienen convenios firmados con las comunidades autónomas de Madrid y Extremadura y con la ciudad autónoma de Melilla, de las que también reciben pacientes.

Recogió el guante el nuevo delegado de Sanidad, el médico Carlos Bautista, que anunció que la Junta de Andalucía va a ampliar el concierto que ya mantiene con la Orden de San Juan de Dios, «posiblemente en Salud Mental y paliativos» y subrayó que los hermanos de San Juan de Dios ofrecen «una garantía y una calidad asistencial inmejorables».

También el alcalde, Francisco de la Torre, que asistió a la inauguración, ensalzó esta obra asistencial sin ánimo de lucro «que ha permitido mejorar la calidad de un espacio con una Naturaleza maravillosa». Por cierto, en esas alturas de Ciudad Jardín también abundan como en toda Málaga, dichosas y ruidosas, las cotorras argentinas.

En el tintero municipal queda el centro de acogida para indigentes que los hermanos tienen desde 1991 en el Centro de Málaga, que se ha quedado pequeño y con listas de espera. Los religiosos confían en llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para encontrar otro sitio más amplio, sin abandonar el casco antiguo que es donde mejor prestan sus servicios: lo más cerca de los necesitados.