Parte de la plantilla de Limposam, la empresa municipal dedicada a la limpieza de colegios públicos y edificios municipales, ha mostrado su decepción por lo que consideran el incumplimiento de los acuerdos alcanzado tras el convenio colectivo de finales de 2017 que abrían la puerta a un cambio de rumbo en la empresa con el compromiso de ampliar el número de centros a limpiar y un crecimiento de la plantilla. La CGT, sindicato que encabeza esta posición crítica, ha llamado a una concentración hoy a las puertas del Ayuntamiento de la capital para exigir el mantenimiento de empleos «dignos y de calidad» y un aumento del número de empresas a limpiar.

A mediados de 2017, se firmó un nuevo convenio colectivo que debía servir para acabar con la situación de estancamiento de Limposam. El convenio fijaba unas condiciones económicas distintas para los fijos y para las nuevas contrataciones. Así, mientras los fijos mantienen todos sus derechos adquiridos hasta ahora, los que fueran contratados a partir de entonces tendrán el salario que estipula el convenio provincial del sector de limpieza de edificios, sensiblemente inferior al de la plantilla de Limposam. Gracias a este ahorro, Limposam podía competir con las empresas privadas en la adjudicación de nueve centros de limpieza.

Así, al poco Limposam recuperó el servicio de limpieza en las dependencias de la Policía Local. Pero, según la CGT, ahí se quedó todo. Hay mas de 70 centros municipales, entre centros sociales, bibliotecas o otras dependencias que pasaron a ser limpiados por empresas privadas «y ahí siguen un año y medio después del acuerdo». Más aún, después de ese año y medio denuncian que el Ayuntamiento sigue licitando a los centros municipales a empresas privadas cuando debería recuperarlos para Limposam. A nivel laboral, señalan que no se está cumpliendo con el compromiso de crecimiento de empleo ni de acabar con la amortización de puestos de trabajo.

La empresa se comprometió a cubrir con personal eventual de la bolsa de trabajo las bajas y plazas vacantes para mejorar la situación de los eventuales y aliviar la carga de trabajo del personal fijo. Pero esto, señala la CGT, no se cumple pues Limposam estaría derivando a los operarios dedicados a limpieza de cristales y abrillantamiento para que cubran tareas que estarían destinadas a los eventuales.

La empresa dice que la plantilla fija ha aumentado desde 2017 hasta la fecha en 14 trabajadores más fijos y que se ha ampliado la jornada laboral a 100 trabajadores.