Ha pasado el tiempo en el que podía hablarse de Málaga como una ciudad aislada. Hoy, la capital de la Costa del Sol es la cabecera de un enorme área metropolitana que irradia su influencia económica y social desde Algeciras a Almuñécar y hasta el centro de Andalucía: por tanto, las infraestructuras históricas que necesita, y de las que se lleva años debatiendo en los papeles y en los plenos de diversas instituciones, son hoy más irrenunciables que nunca, a tenor de las conclusiones a las que se llegó en la Tertulia del Cantarrana, que organiza este periódico y que se celebró el pasado miércoles en el restaurante homónimo de la capital (Sánchez Pastor, 10), un foro que contó con la asistencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, la subdelegada del Gobierno en la provincia, María Gámez, el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia, la secretaria general y vicepresidenta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Jerónimo Pérez Casero, y el presidente de los hosteleros malagueños (Mahos), Javier Frutos. De todo el debate sobresalió una necesidad: ampliar el Puerto de la capital e impulsar sus usos industriales.

Pese a la inmensidad de la radiografía que unos y otros hicieron acerca de los proyectos pendientes de Málaga y provincia, hubo un gran consenso entre todos y acuerdo en que hay que ampliar el recinto portuario. María Gámez abrió la veda: «Es importante ponerle el foco al Puerto de Málaga, otro de los motores importantísimos para crear empleo; una ciudad y una provincia con mar no pueden olvidarlo.

Debemos entender el Puerto no sólo como generación de empleo hasta ahora, que hemos visto más mediáticamente con los cruceros, sino industrial; tenemos que afrontar entre todos esa escasez de suelo que tiene ya clarísima, hablamos de suelo para el Auditorio y es un suelo que está ocupado, aunque se pueda desocupar; me refiero al Puerto como generador de industria y no sólo de servicios turísticos; y también hay que ir retomando, pese a que se ha aplazado a lo largo del tiempo, su conexión con María Zambrano», es decir, el soterramiento de las líneas ferroviarias desde el recinto a la estación de tren.

Jerónimo Pérez Casero reivindicó el crecimiento del Puerto en los últimos años «en cuanto a actividad económica comercial», con una reducción de 40 millones de euros de la deuda histórica, «pero además hemos pasado de ser un Puerto penalizado en las tasas en cuanto a la actividad que teníamos a estar parejos con los puertos de la competencia, porque ha habido un incremento afortunadamente de los cereales; se ha dado un gran incremento». Para dar respuesta a ese incremento, se han ocupado los terrenos en los que debía levantarse el Auditorio, pero «en 2014 ya se renunció a ellos» y, por tanto, se han ocupado unos suelos «absolutamente necesarios para el crecimiento de la actividad portuaria». Ello supone volver a la senda que siempre siguió el Puerto, «que ha sido cerealista desde el siglo XVI, y evidentemente había perdido esa clientela o ese tráfico por otras circunstancias». «Tendremos que llegar a un acuerdo. ¿Y para eso qué necesita el Puerto? Más terrenos. Ya se ha hablado de que tenemos un espacio, el puerto de pescadería, que está sin actividad, ahí puede introducirse eso». Asimismo, consideró que el Auditorio crearía una serie de problemas, «no olvidemos que la salida y entrada de camiones se hace por esa zona, eso crearía una complicación que afectaría fundamentalmente más que al tema de los cereales a la viabilidad de la única fábrica potente de la provincia, Financiera y Minera, hay que estudiarlo». Está de acuerdo en que Málaga necesita un Auditorio, pero hay que buscarle otro sitio; además, es la «tercera ciudad portuaria más importante del Mediterráneo». «Nosotros teníamos que haber crecido igual que Valencia o Barcelona en el tema portuario». La capital valenciana está devolviendo terrenos a su recinto portuario, agregó.

El alcalde de Málaga consideró que el Puerto puede crecer «hacia dentro, hacia el Guadalhorce, hacia Santa Rosalía o Cártama, donde puede haber espacio» y recuerda que el puerto pesquero se fue a La Caleta de Vélez. «El Puerto ha crecido hacia el mar, hacia dentro de la bahía, ha fallado el tráfico de contenedores, ha sido una solución menos consumidora de espacio; está bien lo de los cereales, pero tenemos que procurar buscar soluciones en la línea de conexión ferroviaria hacia dentro». En su opinión, no se puede ampliar el Puerto desde la plataforma de San Andrés al espigón de la Térmica.

Gámez, por cierto, insistió en la potencial capacidad de creación de empleo del Puerto y en la necesidad de ampliarlo y desarrollar sus industrias, «porque es una vía de comunicación fundamental para posicionarnos en mercados internacionales y tráfico de mercancías y personas», además de impulsar la economía azul.

Ello, claro está, debería conllevar la conexión por ferrocarril con el Puerto Seco de Antequera a través de María Zambrano y, a su vez, con el Corredor Ferroviario del Mediterráneo y el Central.

En un tema muy relacionado con este, todos ven necesario que Málaga cuente con un Auditorio. De hecho, el alcalde señaló que el Auditorio «es un proyecto que tenemos que sacar entre todos; con las proporciones debidas de las distintas administraciones, tenemos el suelo, habrá que resolver con el Puerto la liberación de ese suelo de los usos de mercancías» y, además, ver la manera de ir cerrando el acuerdo. «Ya he tenido contactos con la nueva consejera de Cultura y está en la mejor disposición, y el ministro actual decía que si había acuerdo con la Junta ellos se sumarían».

Movilidad y saneamiento

En otro orden de cosas, Francisco Salado señaló que las dos grandes asignaturas pendientes son la movilidad y el saneamiento, «hablo de carreteras, del metro, del tren litoral, en genérico». «Si no hay movilidad, ello afecta al turismo, a la implantación de empresas. Para qué queremos que crezca el turismo si al final tenemos problemas de movilidad en el PTA, muchas empresas están anunciando que se pueden ir si no se mejora la accesibilidad». Todo debe hacerse, en este apartado y en cuanto al saneamiento integral, «con la protección del medio ambiente». «Cuando hablo de saneamiento no hablo sólo de la Costa del Sol, está pendiente Nerja y sobre todo el Guadalhorce, donde ahora se van a poner en funcionamiento Pizarra y Coín y donde la Diputación va a asumir el mantenimiento de la puesta en marcha de esa red depuradora, y sobre todo también lo que es la zona de la Serranía de Ronda, donde hay pendientes depuradoras por ejecutar», porque ese agua va al Guadiaro y al Genal y acaba en el mar.

El regidor malagueño insistió en que es importante el ferrocarril Málaga-Marbella, «esas obras no son para empezarlas mañana, pero sí para estar permanentemente avanzando en los estudios», al igual que en movilidad hay que avanzar en la vía perimetral del Área Metropolitana de Málaga, que engloba desde la ciudad hasta más allá de Fuengirola y «el Guadalhorce, para tener alternativas cuando se vaya saturando lo que hay ahora mismo», ello se puede hacer con «la suma de lo público y lo privado»; además de ello, habría que ejecutar la obra de los accesos al PTA, licitada por la Junta y a falta de contratar, además de existir ya el acuerdo con la Junta con un segundo acceso al PTA, prolongar el metro hasta la tecnópolis y mientras tanto «funcionar con metrobús». También insistió en empezar el vial distribuidor para dar otra salida a los vehículos de los polígonos. Gámez coincidió en que debe desaparecer «el estrangulamiento del PTA» y en que se debe conectar el tren con Marbella, además de pedir consenso institucional para el Auditorio.

Natalia Sánchez destacó el dinamismo económico de Málaga, con un crecimiento de en torno al 3% desde 2015, y creyó irrenunciables «el Puerto Seco de Antequera, el corredor ferroviario, el tramo de Bobadilla-Algeciras es importante que se active adecuadamente, que el Puerto Seco funcione, que la conexión con los dos puertos pueda mantenerse, el que se haga el tren litoral a Marbella, que es de las ciudades más importantes, y con más de 100.000 habitantes, sin conexión ferroviaria»; pidió un enlace de Ronda con la autovía y resolver ya el estrangulamiento del PTA. También insistió en la necesidad de contar con más suelo productivo, amenazados por la mancha de inundabilidad del Guadalhorce que ahora podría reducirse con las soluciones propuestas por el Ayuntamiento.

También faltan espacios de oficinas para «que Málaga siga dando respuesta a tanta iniciativa» y, en cuanto al agua, el saneamiento debe ser abordado ya desde «el desarrollo sostenible», así como hay que abordar el llevar agua hasta la Axarquía para mejorar los resultados de su producción agrícola.

Para Francisco Sarabia, el tren litoral debería llegar a la Bahía de Cádiz y ser un ferrocarril de altas capacidades. «A Marbella, para ser competitivos, se tenía que llegar en 15 ó 20 minutos desde Málaga», al igual que abogó por exigir una comunicación ferroviaria con Sevilla en apenas una hora, «el bypass de Almodóvar del Río es insuficiente».

Apoya el Auditorio, con una potencial proyección supraprovincial, más suelo para oficinas, por ejemplo en Repsol, lo que junto a las proyectadas en el muelle 4 «podría ser interesante» y extender el Centro Histórico «buscando nuevas centralidades» con el plan del Guadalmedina, llegando a La Trinidad, y al Soho, al que ya se va a llegar, gracias a la reforma de la Alameda. «Ese es el gran reto de la Málaga local», precisó.

Gámez lanzó la propuesta de resolver ya el tema de los Baños del Carmen, a lo que el alcalde añadió que ello se tiene que hacer junto a la reforma de los paseos marítimos de El Palo y Pedregalejo, una reflexión que para Sarabia serviría «para extender el Centro».

Salado introdujo otros elementos, como el hecho de que el saneamiento integral «puede ir unido a la escasez de agua para el agroalimentario; hemos de empezar a estudiar ya que ese agua que se sanea en un nivel terciario, lo que se hace en Rincón y Vélez, reutilizarla para el riego y paliar su escasez en la Axarquía». En su opinión, es necesario estudiar cómo repartir ese agua, porque hay mercado, todo ello junto a otras alternativas agrícolas como «balsas, conductos, etcétera», incluso con la posibilidad de que los productores abonen una parte.Los tertulianos

Francisco de la TorreAlcalde de Málaga

Un proyecto que tenemos que sacar entre todos es el Auditorio, con las proporciones debidas, de las distintas administraciones. Tenemos el suelo, habrá que resolver con el Puerto la liberación de ese suelo de los usos de mercancías que se han ido tomando como costumbre al no estar en marcha».

Francisco SaladoPresidente de la Diputación de Málaga

Los problemas de Málaga son de movilidad, eso hay que solucionarlo; hablo de carreteras, del metro, del tren litoral... Y sobre todo me preocupa la protección del medio ambiente, hemos de ponernos las pilas con el saneamiento integral de toda la provincia».

Francisco SarabiaDecano del Colegio de Arquitectos

En cuanto al tren litoral, yo sería más ambicioso e intentaría que llegara hasta la Bahía de Cádiz. Sería un tren de altas capacidades, hay una plataforma, debemos cubrir una doble necesidad, los cortos recorridos de los pueblos de la Costa, con una comunicación rápida a Marbella».

María GámezSubdelegada del Gobierno en Málaga

Es importante ponerle el foco al Puerto de Málaga, es otro de los motores importantísimos para crear empleo y que una ciudad y una provincia con mar no deben olvidar; hablo del Puerto no sólo como generador de empleo hasta ahora, sino también generador industrial».

Natalia AánchezSecretaria general de la CEM

Necesitamos suelo productivo, la mancha de inundabilidad ha reducido el espacio donde poder realizar proyectos con facilidad. Además, hay empresas que quieren ubicarse en el Centro y hacen falta espacios de oficinas, es una cuestión pública y privada que debemos abordar».

Jerónimo Pérez CaseroPresidente de la Cámara de Comercio

Tengo que reivindicar el crecimiento del Puerto en los últimos años en cuanto a la actividad económica comercial, no sé si la ciudad lo sabe, en estos últimos años 40 millones de la deuda histórica que tenía el recinto han sido amortizados»